El incansable Miguel Ángel Martínez Coello continúa con su repaso particular de las fábricas de gaseosas y sifones en la provincia de Orense. Este artículo viene a corroborar el papel importantísimo de las mujeres en este tipo de industrias.
Artículo publicado en El Faro de Vigo el 9-12-2017
LAS GASEOSAS PIERNAS DE O BARCO
El día 18 de
Octubre de 1951, el Ministro de Industria
y Comercio, a través del Registro de
la Propiedad Industrial en la sección de Marcas, concedió por veinte años en España, a Dª Balbina Álvarez Prieto, viuda de Manuel Piernas, residente en el Barco
de Valdeorras – Orense, San Roque, el certificado-título con el número
203.589 inscrito en el tomo 405 folio 89, del agente oficial José Ruiz-Granados,
con sede en la calle Montera nº 9 de Madrid, …
para distinguir aguas de seltz, hielo artificial y bebidas refrescantes de las
comprendidas en la clase 10ª del nomenclátor… Consiste esta marca en la
denominación “PIERNAS”.
Pues bien, Balbina fue la madre de Félix Piernas Álvarez,
que es quien figura en el registro de fabricantes de bebidas refrescantes en el
listado de industrias de Orense en el año 1970 con el nº 3962 en la Travesía 18
de Julio nº 51, del Barco de Valdeorras, pegado a la cárcel de la ciudad, para más señas. Manuel Piernas, el padre de Félix
era pulpeiro y le llamaban O Madrugas.
El 9 de
Octubre de 1962, Félix Piernas Álvarez
contrajo matrimonio con Amalia López
Álvarez, natural de Vilamartín y hermana del que fuera alcalde de Vilamartín, Avelino López. Amalia trabajó con Augusto López Portaña, ilustre médico valdeorrés afincado en Roma, conocido como “EL primer Médico Espacial”, por sus estudios sobre el
comportamiento de los cosmonautas en el espacio o en la superficie de la Luna,
además de ser miembro titular del Instituto
de Cultura Hispánica.
Félix Piernas Álvarez antes de casarse
trabajó en “La Favorita”, pero pronto se hizo cargo de la empresa familiar.
Comenzaron la fabricación de gaseosas con 7 cajas de madera de 48 botellas del
tamaño de las de cerveza, que repartían por el contorno con un carro tirado por
una mula. Más tarde, allá por el 1965, compraron una camioneta de ruedas macizas
al Limeres de Sobrádelo por 9.000 pesetas, y en el 1968 un camión mejor en
Vitoria. Como dato curioso, Amalia
comentaba que ante la imposibilidad de conseguir una nueva matrícula para el
tercer camión, tuvieron que utilizar la matrícula del camión anterior de ruedas
macizas.
Félix, Amalia y Chochi en la primera fábrica de la familia |
Amalia, mujer coraje….
Félix Piernas Álvarez había nacido el 2 de septiembre de
1927 y padecía una grave enfermedad que le fue dejando ciego hasta que falleció
a la edad de 50 años el 9 de marzo de 1977. Ello no fue obstáculo para su mujer
Amalia, que se puso al frente del
negocio y lo lideró hasta la primera década del 2000 en la calle Hernán Cortés
nº 4 de O Barco de Valdeorras, en el
mismo sitio que habían comenzado pero con el nombre de la calle cambiado. Amalia se fue encargando de la
fabricación y Félix iba a repartir con el
chófer, encargándose de los cobros (que a pesar de su ceguera nunca se
equivocaba) y siempre acompañado de su perro “Pistón”. Además de hacer el reparto por la ciudad de O Barco, atendían las poblaciones y
canteras de Casayo, Sobrádelo, Viladequinta, Entona, Vilamartín,
Arcos, etc… e incluso en Santigoso, donde había otro fabricante, Herminio
Álvarez Fernández, que tenía el número de registro 3989 de fabricante de gaseosas
y refrescos de Orense. Las gaseosas de la familia Piernas se vendían bien todo el año, al contrario de otras zonas de
la provincia en que se vendía más gaseosa en verano, porque según los
consumidores la gaseosa estreñía por el cítrico y evitaba que tuviesen
descomposición producida por el vino.
La marca Piernas nunca fue estampada en los
envases, tan sólo en la rotulación de los camiones y poco más. Los chóferes
fueron Joaquín “El guagua” de Viloria,
Pepito de Viloria y el Tan, que repartía el vino de la Cooperativa. El Avia lo condujo al principio Clemente, y posteriormente los hijos Félix y Carlos Piernas López. Además
poseían una Isocarro que Carlos repartía por los barrios.
En un
principio el agua la acarreaban tres mujeres María, Quina y Teresa, en cántaros desde el depósito de una mina
cercana, los hijos de la Nievitas se
encargaban de llenar los envases. La limpieza corría a cargo de Felicita, Cándida, Chochi, Chari y
América, y la Sra. Carmen se encargaba
de cuidar de los hijos, pues para ellos era su segunda madre, hasta que Amalia
compró una máquina de lavar a González y Maíllo
de Valladolid.
A partir de
1968 llegaron a un acuerdo con la Pitusa
por el que a partir de ese momento se fabricó bajo esa denominación y con el
número de registro 3555, por lo que
el nombre “Piernas” pasó a un
segundo plano en el terreno administrativo.
Josefina y Carlos en la segunda fábrica de la familia |
La distribución de sus productos se
extendía desde Valencia del Sil hasta El
Puente de Domingo Flores en el límite de León. Comercializaron refrescos de cola, naranja y limón y los
refrescos YUKY. Toda la gama de
refrescos KAS, Aguas de Mondariz, los vinos de La Seca y la distribución de cervezas El Águila Negra de Colloto,
mostos LAVIDA, y fue entonces cuando compran un Avia para el reparto. En el año 78, Amalia ya viuda, puso en marcha el tren
de embotellado e incorporaron el llenado de
sifones con maquinaria que compraron a la empresa Salvador
Torroja, sita en la calle Travesera de Barcelona.
Publicidad de Mosto Lavida |
Los envases
fueron desde entonces los que La Pitusa
tenía distribuidos por toda España, a saber la botella de litro con cierre mecánico, la
de 250cc de cierre corona o “Chapa” y
la de 400cc que llenaban para los comedores de la fábrica de pizarras de Julián Trincado en Sobrádelo . Las jaulas
las hicieron metálicas y las traían de Noreña
en Gijón.
Precinto de La Pitusa |
Mil y una odiseas…
Amalia
contaba que una vez a las doce del mediodía,
Félix esperando a que regresaran con los cascos de la cantera, se vio
rodeado de multitud de serpientes por lo que les tiró una botella llena que al
reventar puso en fuga a los ofidios. Otra vez se quedó averiado el coche en un
paso nivel en La Puebla, salvando la vida milagrosamente en el último instante.
Pero la más impactante fue la revelación de cómo hacía el líquido de frenos y
taponaban los poros del radiador. Pues bien, la reparación de los radiadores la
hacían con vino blanco y pimiento picante y el líquido de frenos, que era caro,
con aguardiente y vino blanco. Ello también estuvo a punto de costarles la vida
porque una tarde que venían de Casayo de
recoger chatarra, en la curva de Liarellos
en Viladequinta no dieron
frenado saliéndose a la cuneta, la defensa se enganchó en una peña y la
camioneta se paró. En los últimos tiempos se dedicaron a la chatarra, recogían la de las canteras, Cedie y talleres
Meleiro, que luego revendían a los LAJO
de Vitoria.
El día que se rotuló el camión en 1973 |
Félix Piernas y el Deporte
Félix Piernas siempre tuvo pasión por el deporte,
al que le dedicó parte de su tiempo y esfuerzos económicos. Lideró un equipo de
fútbol en “as baratas” con la
camiseta “La Pitusa-O Barco”, y hubo
una liga de empresas como Talleres Meleiro,
Cedíe… llegando a existir una gran rivalidad de equipos y empresas.
Equipo de "La Pitusa-O Barco en 1975 |
El mayor
logro de Félix Piernas Álvarez fue el
conseguir, poner una meta volante patrocinada por Refrescos Kas, en el Barco de
Valdeorras de la Vuelta Ciclista a España, que terminaba en Peña Trevinca.
En los últimos tiempos dos primos, Manuel Lopez Álvarez y Carlos
Piernas López, se juntaron para continuar el negocio de las gaseosas con
una nueva marca: FRAN, pero después de una efímera vida
de 6 meses, cerró. La competencia de La
Pitusa fue el obstáculo que no pudieron vencer.
Gaseosa Fran |
Pero todo
esto nunca se podría haber llevado a cabo sin el trabajo, fuerza, valentía,
ilusión y amor de Amalia López Álvarez,
emprendedora, empresaria de referencia en el desarrollo de la provincia de
Ourense y sobre todo… toda una mujer
coraje.
Miguel Ángel Martínez Coello
Fotografías propiedad de Miguel Ángel Martínez Coello y de la familia Piernas López, cedidas para este artículo