Primeros tiempos
El primer fabricante del que se tienen noticias fue Manuel Alfaro en 1904. Aparece en los anuarios pero no en las matrículas industriales. Este señor, del que se pierde la pista en 1911, era además propietario de una pastelería, cafetería y representante de la Compañía de Explosivos.
A éste le sucedió Francisco Caballé, catalán que también se afincó en Binéfar donde ya en 1914 contaba con dos empleados: su sobrino Francisco Amorós y José Isábal. Era una empresa de carácter netamente comarcal que suministraba sus gaseosas "de pito" y sus sifones a los establecimientos del resto de la comarca mediante un carro de tracción animal. Era también depósito de cervezas y contó con la distribución de la cerveza Damm (que embotellaba, como era costumbre en la época) ya en la década de los 30. Más o menos por esas fechas, una disputa entre tío y sobrino motivó que este último se instalara por su cuenta, creando la fábrica "La Estrella", sin embargo Francisco Caballé, viéndose mayor y sin descendencia, convenció a sus dos operarios para que se unieran en una única empresa, naciendo así la sociedad Amorós-Isábal que se mantuvo hasta 1957.
También en esa década de los 30 un fabricante de lejía, Juan Sánchez, fabricó durante un breve tiempo gaseosas en Binéfar.
Detalle del relieve de la botella utilizada por Amorós-Isábal en los años 30 con tapón corona |
Otros primeros fabricantes en La Litera fueron:
Joaquín Rufas en San Esteban de Litera, que también embotelló cervezas, alternando estas actividades con trabajos para una compañía de electricidad hasta que una descarga le privó de un brazo, circunstancia que no le impidió continuar con su actividad como fabricante de sifones y gaseosas, que repartía en su pueblo. A Joaquín Rufas le sucedió su hijo Luis, que también alternó esta actividad con la de fontanero y electricista en su pueblo.
Detalle de cabeza de sifón de Luis Rufas, de San Esteban de Litera |
José Badía Ferro, en Camporrells, era propietario de una tienda de ultramarinos y de un café. El sr. Badía, que también era trompetista en una orquesta, elaboraba sus productos con agua que iba a buscar a la fuente con un carro lleno de tinajas.
Cabecera de factura de José Badía Ferro |
Además, había varios cafés con licencia para la fabricación de gaeosas, como Antonio Artasona en Albelda, Joaquín Carrera y el Sindicato Agrícola en Alcampell, José Capdevila en Azanuy (luego esta licencia pasó a nombre de su sobrino, Antonio Rufas), y José Sanz en Tamarite, propietario del Bar Juanet.
La posguerra
En la posguerra se mantuvieron estas fábricas, aunque la de José Badía pasó a su yerno, José Ferrer, que inició la labor de reparto a otras poblaciones, como Estopiñán, Baldellou y el campamento de Canelles. Su actividad duró hasta 1970 por jubilación de José Ferrer.
La sociedad Amorós-Isábal por otra parte amplió la oferta de refrescos con Trinaranjus y Orange Crush (que también embotellaban), y comenzó en 1944 la fabricación de hielo. En los últimos años de la sociedad adoptaron el nombre de La Binefarense.
Botellas de José Ferrer, Camporrells |
Detalle de La Binefarense en la cabeza de sifón |
Las fábricas que aparecieron en estos años fueron las siguientes:
En Altorricón, Constantino Latorre comenzó a fabricar sifones y gaseosas en 1941 con la maquinaria que su padre había adquirido para fabricar sifones en un bar del que era propietario. El sr. Latorre era también barbero, lo que le dio el sobrenombre de "El Barberet". Su marca fue Carbónicas Latorre y su ámbito era local.
Gasseosa pequeña y sifón de Carbónicas Felipe, Tamarite |
Uno de los modelos de sifón serigrafiado utilizado por La Catarata |
Continuaba habiendo bares en esta época que embotellaban sus sifones, como el bar de Benjamín, en Tamarite o el Bar Centenario, de Peralta de la Sal.
Los años de expansión
En Tamarite, la fábrica de Felipe Lleida fue adquirida por José Ibáñez Carrera y su mujer, y adoptaron la marca La Litera, repartiendo sus productos por Tamarite y Albelda.
Sifón La Litera, Tamarite |
En Altorricón la fábrica de Constantino Latorre fue adquirida por los hermanos Tena, Hortensio y Mariano. Éstos también adquirieron la maquinaria y distribución de un fabricante de Almacellas, por lo cual ampliaron la zona de reparto a poblaciones leridanas como Raimat, Almacellas, Sucs y Pla de la Font. Su marca fue Tena.
Sifón de los Hnos Tena, Altorricón |
Gaseosa familiar y sifón de La Estela, Esplús |
En Binéfar la sociedad Amorós-Isábal se disolvió en el año 1957:
Juan Amorós junto a su hijo Paco crearon la fábrica Amorós, que repartía, además de en La Litera (Tamarite, Azanuy, Binéfar), a comarcas como el Cinca Medio, Somontano, Bajo Cinca, Monegros y Hoya de Huesca, llegando a tener en el momento de mayor apogeo 13 empleados. Cuando se jubiló Paco Amorós, la empresa pasó a sus empleados, que todavía continuarían embotellando los sifones con la misma marca durante unos años.
Sifón de marca Amorós, Binéfar |
José Isábal, con sus hijos Paco y José crearon la fábrica Isábal, aunque esta marca luego fue sustituida en las gaseosas por La Pitusa. También adquirieron la marca Angle, propiedad de un fabricante de Lérida y que gozó de una cierta popularidad en La Litera. Su ámbito de reparto fue toda la comarca, además de poblaciones como Binaced y Valcarca. Los dos hermanos se separaron en 1978, y José Isábal junto con su hijo, todavía crearía una nueva marca de gaseosas: Isa-Mar.
Gaseosa Isábal, Binéfar |
Sifones Isábal, Binéfar |
Los Hermanos Bordes continuaron con la fabricación de sus productos propios, a los que añadieron los de la casa Daurella. Su ámbito de reparto llegó a extenderse a toda la zona oriental de la provincia de Huesca, contando con depósitos de sus bebidas en varias localidades. Según el Diario de Huesca, la gaseosa La Catarata fue "la de mayor consumo en toda la provincia".Llegó a contar con una veintena de empleados y una flota de 10 camiones.
Gaseosa La Catarata, Binéfar |
En la actualidad quedan las empresas de Isábal, La Catarata, Tena e Ibáñez, pero todas dedicadas al mundo de la distribución. La actividad de fabricación fue abandonándose paulatinamente.
Aparte de sus productos, todos fueron distribuidores de multitud de bebidas y marcas, siendo el Orange Iris el refresco más común en la comarca, ya que fue embotellado por Tena, Amorós-Isábal, José Ferrer, Felipe Lleida y José Ibáñez.
Dispusieron de fábrica de hielo las tres empresas de Binéfar, cuya fabricación conjunta era de 15.000 kgs al día, y la empresa de Esplús.
Gaseosa Isa-Mar, Binéfar |
Este artículo es un resumen del publicado en la revista Littera 3, editada por el Centro de Estudios Literanos y escrito por Silvia Isábal Mallén. Disponible en:
http://www.cellit.es/wp-content/uploads/littera-digital/littera03/littera03-articulos/littera03-077-isabal.pdf
Fotos propiedad de la autora.
Hola Silvia: Es este un blog interesante y muy bien documentado. Enhorabuena.
ResponderEliminarMuchas gracias, Rubén, aprovecho para darte a ti también la enhorabuena por tu blog y la labor que haces de difusión de nuestro patrimonio.
EliminarEs la primera vez que leo,sobre la historia de mis padres. Agradezco enormemente el esfuerzo de este blog. Gracias. Monica ibañez
EliminarAunque parezca increíble, ahora leo tu comentario. No hay de qué, ya sabes que sarna con gusto...
EliminarNo sabía que mi tatarabuelo ( José Badia) fabricara gaseosas. Aunque es cierto que mi abuela aún tiene una botella exactamente igual que la que mostráis ahí ( donde pone José Ferrer) pero nunca sospeché que un antepasado mio tuviera este tipo de negocio así que muchísimas gracias por la info.
ResponderEliminarPor lo visto se dedicaba a muchas cosas, típico en la economía de la época. Sin duda un gran emprendedor, aunque no creo que a comienzos de siglo se conociera siquiera la palabra.
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