El primero es el museo del sifón que hay en Pola de Siero, en Asturias. Se trata de una antigua fábrica en la que su propietario, Aurelio Antidio Cuesta, alias Lelo, enseña orgulloso parte de su colección (unas 6.000 botellas, aunque afirma que posee 32.000). Botellas de todo el mundo y de todas las épocas son lo que se puede admirar en este local, del que os dejo un vídeo de Youtube para que lo conozcáis:
El otro lugar en realidad es una de las pocas fábricas que todavía está en activo, La Flor de Vimbodí en Lérida, que ha habilitado un espacio donde se exhiben las botellas, maquinaria o cartelería que han formado parte de su historia, todo ello ilustrado también con numerosas fotografías. Hay que señalar que esta empresa todavía embotella, con la marca "Mi limón", gaseosas clásicas con tapón de porcelana en tamaños de medio y un litro, además de los clásicos sifones de cristal.
También hay un vídeo que nos muestra esas instalaciones:
www.laflordevimbodi.com.es