Pages

martes, 8 de diciembre de 2020

..........Ordinas, de Palma

 Fátima Mir y Joan Obrador continúan en su empeño de recoger la historia de las fábricas de bebidas refrescantes de Mallorca y en esta ocasión nos acercan a la trayectoria de la fábrica Ordinas, de Palma, para lo cual han contado con el testimonio de Armando Ordinas. Mi agradecimiento a los tres y también a Damián Ramón Artigues por sus siempre maravillosas fotos de las botellas pertenecientes a su colección.


Ordinas es una de las fábricas de productos refrescantes más antiguas de Mallorca. Abrió sus puertas en el año 1893 y se mantuvo durante sus primeros ochenta años en el mismo local de la calle Manteros nº 12 de Palma, con salida a la travesía de Ballester nº 21 —actual centro cultural Flassaders—, delante de los nuevos juzgados. Era un local muy grande con salida a dos calles que disponía de fábrica, zona de almacén y zona de cocheras donde tenían los caballos y los carros y, además, también era la residencia familiar, como solía ser habitual en aquella época.

La empresa fue fundada por Lorenzo Ordinas Llinás bajo el nombre de «Ordinas y Compañía» y  desde el principio su actividad fue la producción de gaseosas, limonadas, piñas, jarabes, sifones y hielo. Al principio contaba con una plantilla de 15 empleados que iría aumentando hasta alcanzar los 24 en los años cincuenta.



Algunas de las botellas utilizadas en los primeros años de la empresa

La venta de hielo era una parte importante del negocio, ya que abastecían a todos los bares y hostales de la zona, además de los barcos de pesca y la plaza de toros.

«Mi padre cuando era niño era el que llevaba el hielo a la plaza de toros y siempre que podía aprovechaba para quedarse dentro y ver la corrida», afirma Armando Ordinas Orfila.

El 1 de mayo de 1901, con motivo de la manifestación del Día del Trabajador, tuvieron lugar unos actos vandálicos en la fábrica de Ordinas. Varios manifestantes entraron en el local y destrozaron varios centenares de botellas, así como algunas máquinas. De este hecho dio cuenta el periódico El bien público el día 8 de mayo del mismo año.

En los años veinte pasó a hacerse cargo de la empresa el hijo de Lorenzo, Miguel Ordinas Ferra, el cual llevó la dirección de la empresa hasta 1967, año en que su hijo Lorenzo Ordinas Busquets pasó a hacerse cargo de la empresa después de comprarle a su hermano Juan su parte. Posteriormente Juan Ordinas Busquets fundaría la empresa «Tres Diamantes».

La distribución en los primeros años se hacía con carros tirados por caballos. No fue hasta los años cuarenta cuando empezaron a distribuir con motocarros, de los cuales llegaron a tener siete, aparte de dos camiones grandes y varias furgonetas.

Los años cincuenta fueron la época dorada de las fábricas de gaseosas. En esta época empezaron también a embotellar bajo la marca «World´s», pero a partir de los sesenta, con la irrupción de nuevas marcas en el mercado como Coca Cola, Pepsi, etc. y la bajada de venta de hielo debido a la entrada de las nuevas neveras eléctricas, la producción de la empresa cayó drásticamente.

Botellas de la marca World´s

En 1973 se cerró la fábrica de la calle Manteros y se trasladaron al polígono de Son Castello, a la calle Picapedrers nº 10, donde ya dejaron definitivamente de fabricar y distribuir productos refrescantes y se centraron en la fabricación de zumos para atender el mercado de hoteles, locales turísticos, hospitales y máquinas expendedoras.



Botellas serigrafiadas de la marca

Fue la primera empresa de Mallorca en introducir los envases de plástico y gracias a esto tuvieron unos años de esplendor durante la década de los setenta, ya que era un producto muy demandado por los hoteles y tiendas de souvenirs. En esta época la mayor parte de la venta se realizaba a través de distribuidores. A principios de los ochenta se introdujeron en el mercado otras marcas que también envasaban en plástico, lo cual supuso un aumento de la competencia y una disminución en las ventas.

Durante la década de los noventa la actividad de la empresa fue decayendo y a medida que se jubilaban los obreros fue bajando su producción, hasta que finalmente Armando Ordinas Orfila, bisnieto del fundador, cerró sus puertas en 1994.


lunes, 28 de septiembre de 2020

..........Fábrica de A. Vicens de Ses Salines

 

Nos adentramos hoy en la historia de la fábrica A. Vicens de Ses Salines, en Mallorca, que me ha sido facilitada por Fátima Mir y Joan Obrador, convertidos ya en habituales colaboradores de este blog. Para recrear la trayectoria de esta empresa familiar han contado con el inestimable testimonio y recuerdos aportados por dos de sus protagonistas, Antonia Vicens y Ángela Rosselló. Mi infinito agradecimiento a todos ellos.

                                                                                                         〰

No conocemos cuándo se fundó la fábrica de sifones y refrescos A. Vicens de Ses Salines, pero calculamos que debió ser entre 1910 y 1925.

Su fundador fue Andreu Josep Vicent Orell (1866 - 1948) a quien sucedió su hijo, Antonio Vicens Garcías (1906- 1989),  quien a su vez la transmitió a su hijo, Andreu Vicens Bonet (1935 -2012).

El fundador, Andreu Vicens
El fundador, Andreu Vicens

Fabricaban y vendían a la entrada del pueblo, al lado de la plaza de España, en  la calle Francesc de Borja Moll nº 4, enfrente de la escuela graduada, donde regentaban también el centro telefónico.

Agustina Bonet Rigo
Aproximadamente en el año 1965 se trasladaron  a otro edificio de nueva  construcción muy cerca de allí, en la calle Es Porrasaret  nº 12. Ambos edificios disponían de un gran aljibe donde almacenaban el agua para limpiar y llenar las botellas, pues en la época todavía no había agua corriente en el pueblo.

Gracias al reparto de esta fábrica, en casi todas las casas de Ses Salines y los pueblos de alrededor (Santanyi , Colonia de San Jordi , Cala Figuera y Es Llombards) había un sifón o un refresco de gaseosa, piña o naranjada en la mesa. 

Sifón A. Vicens, 1960

Hoy es un recuerdo que nos cuentan con nostalgia  los habitantes de estos pueblos.  

Había una canción que decía:

                        A la entrada de Salinas

                     Lo primero que se ve

                       Es la escuela nacional

                 Y can Toni sifoner.

En los primeros años el reparto no era fácil pues apenas existían carreteras y en su mayoría los accesos eran caminos de piedra y tierra. La entrega se hacía casa por casa, con la ayuda de un carro tirado por un caballo. No fue hasta el año 1957 cuando Antoni Vicens adquirió una motocarro (PM-22.313) para realizar el reparto. En los años siguientes adquirieron también dos camiones que distribuían en la zona de Ses Salines, Colonia de Sant Jordi, Santanyí y Campos.


Además de sus propias marcas también tenían la franquicia en exclusiva de productos NIK. Los zumos naturales de naranja, limón y manzana los elaboraban ellos mismos, s
e distribuían en cajas de madera y tuvieron mucho éxito.


Antonia Vicens y su cuñada Ángela Rosselló nos han contado muchas anécdotas de la época.

Entre ellas, Antonia recuerda como de pequeña, aproximadamente a la edad de cinco años,  ayudaba limpiando botellas en una tina de agua. Como no llegaba a la altura de los dos rodillos que limpiaban las botellas, la subían encima de un cajón.

Nos comenta también que el caballo que disponían para el reparto estaba loco y en mas de una ocasión tiró al suelo las cajas que contenían los sifones.

Sifón y gaseosa A.Vicens, 1952-1958

Recuerda que llenar los sifones era peligroso y prueba de ello es que  su padre tenía varias cicatrices en la cara  porque a veces los sifones explotaban.

La piña de su marca contenía como ingredientes agua, sacarina o dulcina, granadina y grosella. Se comercializaban en botellas de un litro y de 200 cc.

El logo de la botella lo diseñó Antonia Vicens Bonet a los 12 años en 1953. Nos explica que en Barcelona modificaron su dibujo incluyendo unas espigas que nada tenían que ver con su original.


Fueron fabricantes de gaseosa hasta aproximadamente 1980  y de sifones hasta 1990, aunque continuaron con la distribución de otras marcas hasta que los problemas de salud de Andreu Vicens Bonet llevaron al cierre definitivo de la empresa en el año 2008.




viernes, 1 de mayo de 2020

..........Can Miret, de Palma de Mallorca

Continuamos en esta entrada con el repaso a las fábricas mallorquinas, en este caso también gracias al interés y el esfuerzo de Fátima Mir, que nos ha remitido el texto y las imágenes de este artículo que está dedicado a una de las grandes fábricas españolas de los siglos XIX y XX. Las fotografías de las botellas hay que agradecérselas al gran coleccionista Damián Ramón Artigues, viejo conocido de los seguidores de este blog (véase la entrada «Una gran colección de botellas»).



La familia Miret, de origen catalán, vivía en Barcelona, en el barrio antiguo cerca de las Ramblas. De allí pasaron a Palma de Mallorca donde, hace aproximadamente 150 años, el industrial Francisco Miret Gili fundó Can Miret. En sus preciosos envases figura justamente 1868 como fecha de la fundación de la industria.


La actividad principal fue el agua de Seltz (sifón), pero también se dedicó a la fabricación refrescos, licores, cerveza y cremas de menta, de cacao y de café.



La empresa empezó distribuyendo con unos magníficos carruajes. Al principio solo distribuían los productos por Palma y alrededores, pero muy rápidamente fueron creciendo hasta tener depósitos en todos los pueblos de la isla, incluso tenían sucursales en Inca y Felanitx. La familia Simonet comercializaba los productos de Inca y la familia Sansó los de Felanitx. Embotellaron infinidad de sabores y fueron los distribuidores en exclusiva las cervezas  Pilsen, Viena y la  Bohemia. Su eslogan: «Miret, limón y naranja con piel de cristal». 




Francisco Miret, padre e hijo, visitaron  diferentes países de Europa viendo el funcionamiento de las máquinas más modernas de la época, consiguiendo así  la última tecnología para su empresa.

En 1891, el Instituto Científico Europeo, residente en París, distinguió a la casa Miret y Compañía con el nombramiento de miembro titular, ya que era conocida por sus grandes aportaciones en las exposiciones en las que habían participado (publicado en El Isleño el 13 Agosto 1891). Entre otros premios internacionales que obtendría a lo largo de su historia, fue galardonada con una medalla de oro Gran Prix en la Exposición Internacional de París de 1889.

En 1903, en España solo existían dos máquinas Carl-Crou. Una la tenían los señores Petry, fabricantes de la importante cerveza Moritz y la otra era de Francisco Miret. Can Miret podía presumir de ser una de las empresas más distinguidas de toda Europa.





Francisco Miret Carbonell, llamado «Paco» para sus amigos, vivió y trabajó como comerciante varios años en Argentina, lugar donde se casó en 1889 a la edad de veinte años con Eusebia Nigelia Caballero. 

En 1896, recién llegado a España, constituyó la sociedad Francisco Miret Carbonell y Compañía, empresa que se dedicó  también al comercio exterior. Su marca fue solicitada en el año 1906 por F. Miret e Hijo, obteniendo el certificado de registro del título con el número de patente internacional n.º 12640. El dibujo se compone por un áncora  a cuyos lados tiene las letras F y M, iniciales del nombre y apellido del fabricante.


La empresa no daba abasto y los carros circulaban tan rápido, que en más de una ocasión los peatones se enfadaban con los cocheros que circulaban a grandes velocidades  de la época por la ciudad.


En 1912 inauguraron la fábrica en la calle Arc de la Mercè de Palma de Mallorca. Según los recortes de prensa, fue todo un espectáculo presenciado por las autoridades al que acudieron numerosas personas de la nobleza. 



La fábrica  tenía un glamour difícil de olvidar, decorada con mobiliario noble y  percheros franceses. Al pasar por delante, el rey don Alfonso dijo: Lástima no disponer de mayor tiempo, pues tengo deseos de visitar una fábrica de esta índole.



El personal llevaba uniforme y todos  sus envases en los que servían sus productos eran los más brillantes de la época. La casa real contaba con su propio envase especial. 


Francisco Miret siempre acudía a los mejores fotógrafos, de los cuales Ernesto Guardia Llauradó era su preferido. En el estudio fotográfico  Amer  de la calle Quint de Palma  le realizaron las fotos postales que dedicó a sus mejores amigos. 




Era un hombre generoso, católico, sencillo, amable y al que le gustaba pasar desapercibido. Nos lo cuenta la familia Simonet de Alaró con los que tuvo una estrecha relación comercial y de amistad.
 
Pasaron los años y Francisco Miret se casó de nuevo con una mujer emprendedora, una de las primeras profesoras de Baleares: Francisca Rigo Llanes, de nacionalidad cubana, nacida en Puerto Príncipe. Con ella vivió en Palma, en la zona de Son Armadams, en la calle Marqués de la Cenia 22, donde murió el día 13 Noviembre de 1939 a la edad de setenta años.


Al no tener descendencia, Francisco Miret dejó en herencia la fábrica  a uno de sus sobrinos, José Vidal Miret, hijo de su hermana Emilia, y de este pasó a su hijo Joaquín Vidal Oliver. Desde muy pequeño, José Vidal tenía pasión por la fábrica y por su tío, al que enviaba cartas y postales que hoy todavía se conservan y que demuestran el afecto y amor que sentía por él.

En 1937, José Vidal tuvo que solicitar al Ayuntamiento de Palma un permiso para la apertura de una nueva fábrica, pues la antigua se les hizo pequeña. El nuevo domicilio estaría emplazado en la calle Aragón, esquina Uetam, nº 60.

Día 24 de Marzo de 1948, Don Bernardino Amengual Campins, como director gerente  de Miret S.A., firmó la venta de la industria Miret en Inca a José Simonet Rotger. Miret S.A. se comprometió a  no vender en Inca sus productos y así José Simonet empezó a vender los productos Simonet en dicha  comarca.  

No existen dos marcas de refrescos iguales, cada una, dependiendo de su tratamiento, posee unas características organolépticas únicas, las cuales llevan al éxito o al fracaso. Buena parte del éxito de sus productos se debió a la fórmula y a la cantidad de dióxido de carbono añadido. Productos Miret fue el líder del mercado durante muchísimos años, sobre todo en Palma, ya que poco a poco fueron surgiendo nuevas empresas de gaseosas, piñas y sifones. En los años setenta llegó a haber 131 empresas dedicadas a este negocio en Mallorca. Casi todos los pueblos tenían una fábrica propia, o incluso dos, como fue el caso de Felanitx. Los turistas no pedían un refresco, pedían, por favor, el refresco Miret. Uno de sus envases registrado era muy parecido a la Coca Cola.



Pero llegó la presión de las grandes marcas, con cuyos precios las pequeñas fábricas no podían competir. El reglamento cada vez más estricto exigía a estas pequeñas industrias los mismos requisitos que a las grandes compañías y muchas optaron por cerrar o bien cambiar la línea de negocio dedicándose a la distribución. Los hábitos de consumo también fueron cambiando,  y descendió el consumo de productos como la gaseosa o el sifón. Como consecuencia de todos estos factores, la mayoría de las fábricas desapareció.

El 3 de junio de 1976 la familia Miret vendió la fábrica dejando tras de sí más de cien años de historia. Otras empresas siguieron distribuyendo la marca Miret, pero nunca volvió a ser lo mismo. ¿Que tendrían sus gaseosas y piñas originales que otros comerciantes han intentado triunfar con la misma marca y sin embargo no lo han conseguido? ¿Sería su fórmula? ¿Sería el esfuerzo y cariño que esta familia dedicó a su fábrica?... Después de conversar con don Joaquín Vidal Oliver, estamos convencidos que fue la comunión entre ambas.  

Os dejamos unas cuantas imágenes de los envases (algunos realmente espectaculares) utilizados por esta fábrica, incluidos los de la marca Orambo, que también embotellaron.

























Encontraréis también información de esta fábrica y preciosas fotos de sus primeros años en esta dirección: https://fotosantiguasdemallorca.blogspot.com/2018/04/la-antigua-fabrica-de-gaseosas-miret-y.html

domingo, 19 de abril de 2020

..........Fábrica de bebidas gaseosas El Carmen, de Córdoba

Os pongo aquí el enlace al magnífico trabajo de este blog amigo que es Coleccionismo Serigrafiadas sobre la antigua fábrica de bebidas gaseosas El Carmen, de Córdoba. Este blog se ocupa de la historia de las cerveceras españolas, pero ya vimos en otra entrada del blog que las dos industrias estuvieron íntimamente unidas durante el siglo XIX y comienzos del XX, por lo que muy a menudo compartimos intereses.

Esta fábrica, El Carmen, fue fundada en 1887 y sus bebidas merecieron numerosos galardones en distintas exposiciones, por lo que vale la pena recuperar su historia.

https://botellasserigrafiadas.blogspot.com/2020/04/luis-redondo-cordoba.html

jueves, 9 de abril de 2020

..........Gaseosas, sifones y refrescos Simonet, Cicerón y Suprex, de Inca


Después de habernos ocupado de La Popular de Sineu y de Ca´n Ramis de Felanitx, continuamos en este artículo repasando la historia de las fábricas mallorquinas de sifones, gaseosas y refrescos. Fátima Mir ha sido la responsable del texto de esta entrada y de facilitar las magníficas fotos que le acompañan. Desde aquí mi más profundo agradecimiento.


José Simonet Simonet inició su trayectoria como industrial de refrescos mallorquines en Alaró, un pequeño pueblo situado al norte de Mallorca. Su industria de bebidas no alcohólicas figura en el registro de censos industriales de Baleares desde 1918 con el número 7/1670. Vendía y distribuía en su pueblo y alrededores con los elementos de transporte de la época, en carro y casa por casa.

Degustación gratuita del jugo de frutas Simonet

Motocarro utilizado para el transporte

Diversos medios de transporte utilizados por la empresa

Su hijo José Simonet Rotger continuó con la actividad, distribuyendo los productos de  Miret* en Santa María y en Inca, hasta  que en 1948, Miret S. A. le vendió la industria de Inca por 200.000 pesetas. En el contrato figura la venta de la maquinaria, envases, instalaciones y medios de transporte que consistían en carros, dos caballos con sus enseres y un camión Ford de 17 RP, matrícula PM 5145, que podemos contemplar en la foto. 



Jose Vidal Miret tramitó la patente de la marca Simonet para que José Simonet y su hijo pudieran  vender sus propios productos en Inca utilizando la misma fórmula y modelo de negocio que los productos Miret. Así fue como padre e hijo comenzaron a vender los productos Simonet. Sería en los años sesenta cuando José Simonet Rotger (júnior) y su esposa, María Luisa Roig Servera, decidieron apostar por el proyecto ampliando su gama de productos, patentando las marcas Suprex (en 1959) y Cicerón (en 1961).

Documento de la patente de la marca Simonet


La fábrica en muy poco tiempo se les quedó pequeña y por ello se trasladaron al municipio de Lloseta, donde construyeron una nave de unos 2000 metros cuadrados que contaba con dos manantiales.

Llegaron a comercializar cerca de un millón de botellas de las gaseosas Simonet, Cicerón y Suprex, creando una imagen de marca conocida y reconocida en el mercado que fue acreedora de varios premios.

La hermana de José Simonet Rotger, Petra Simonet, licenciada en Bellas Artes, era la encargada de la publicidad y, con mucho cariño, diseñó y pintó los carteles en madera y cartón que tanto éxito darían a las marcas de Simonet, Suprex y Cicerón.





En 1993, al dejar de ser competitiva la venta de refrescos en general, decidieron dejar de distribuir la tan querida cola o piña mallorquina y la empresa, que pasó a denominarse Font Neu SLU, cambió de actividad pasando a comercializar agua embotellada, algo que todavía lleva a cabo en la actualidad.




Aquí os dejamos toda una completa galería de botellas utilizadas por esta empresa a lo largo de su andadura con sus diferentes marcas:


















* Para los interesados en la historia de la fábrica de bebidas carbónicas Miret, les aconsejo la lectura de este enlace:
http://botellasserigrafiadas.blogspot.com/2015/05/fabrica-de-cerveza-de-francisco-miret.html