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martes, 9 de abril de 2013

..........Los primeros sistemas industriales

La primera mitad del x.XIX fue testigo de las primeras instalaciones de industrias dedicadas a la fabricación de carbónicas, que, como corresponde a un tipo de industria que estaba comenzando, eran muy imperfectas.
Cada fabricante intentó mejorar la maquinaria añadiendo elementos de cara a garantizar la seguridad de los trabajadores, a simplificar el proceso, a mejorar las condiciones higiénicas de los productos o  aumentar la producción, de manera que fueron cientos las patentes que se solicitaron para este tipo de máquinas. A veces era el departamenteo de salud pública del país el encargado de modificarlas, así, en Francia, un decreto de 1853 prohibió los metales perjudiciales, como el cobre y el plomo, para la fabricación de los elementos por donde había de pasar el líquido.

Como enumerar todos los sistemas de producción con sus múltiples variantes sería muy largo y farragoso, aquí solamente voy a mostraros dos tipos de instalaciones que constituyeron un hito en su tiempo: el llamado "Appareil de Genève", y el "Aparato de Brahma". El primero, utilizado en Ginebra en aquellos primeros tiempos de la sociedad del señor Schweppe con Gosse y Paul (aunque Schweppe nunca sale citado cuando se habla de él, tal vez porque ya estaba instalado en Londres), es un sistema de producción intermitente, en el que, una vez terminado el ciclo de producción, había que volver a introducir los elementos para producir el gas. El segundo, diseñado por el inventor inglés Bramah en 1819, fue el primero de los sistemas continuos que permitían la producción ininterrumpida de las bebidas gaseosas.

Todos los aparatos construidos con posterioridad se pueden englobar en una de estas dos categorías, intermitentes o continuos, aunque dentro de estas categorías los había que funcionaban de forma mecánica (una bomba empujaba el gas hacia el líquido que debía saturar) o bien de forma química (la misma presión del gas empujaba a éste hacia el saturador).
Ambos tipos de producción convivieron duante todo el siglo: los aparatos intermitentes fueron más utilizados en farmacias o establecimientos de hostelería que fabricaban la cantidad necesaria para el día a día. Los aparatos continuos son los que adoptó la gran industria y permitieron en la región del Sena una producción de diez millones de botellas en 1855.

 
 
En la imagen podemos observar el aparato de Ginebra, en el que el gas producido primitivamente por la descomposición en caliente de la creta, y más tarde por la reacción del ácido sulfúrico, llegaba, a través de los toneles lavadores, a un gasómetro. Una bomba de aire le extraía de ahí para llevarlo y comprimirlo en un recipiente en forma de tonel provisto de un molinillo, que contenía la cantidad de agua que se quería saturar. El establecimiento de Ginebra producía, con este sistema, 40.000 botellas al año.



Éste es el aspecto del aparato de Brahma, en el que se introduce el agua con gas en un depósito por  medio de una bomba que reemplaza sin interrupción el líquido saturado, de modo que el depósito siempre está lleno.  El aparato entero se compone de un recipiente en el que se opera la descomposición de las sustancias que suministran el gas y una bomba que lleva el agua y el gas a un saturador esférico provisto de manómetro, válvula de seguridad, agitador interior y llave de salida utilizada para el llenado. El volante con manubrio imprime a la vez movimiento a la bomba y al agitador.


Fuentes:

Hermann-Lachapelle et Ch. Glover, Des boissons gazeuses aux points de vue alimentaire, hygiénique et industriel. Guide pratique du fabricant & du consommateur, 3e éd., E. Lacroix, Paris, 1867
Herman Sulz, Charles: A Treatise on Beverages or the Complete Practical Bottler, Dick & Fitgerald Publishers, New York, 1888

 
 

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