..........La situación de las fábricas españolas en el comienzo del s.XX









En 1897 la empresa A.Seeli y Cía de Barcelona resultó determinante para la popularización de las empresas de bebidas carbónicas al fabricar y comercializar el "ácido carbónico líquido" como se hacía ya en otros países, y cuya importación resultaba difícil.
Este detalle simplificaba muchísimo el proceso de fabricación y reducía las necesidades de espacio y capital para instalar una fábrica.
 
Publicidad de los tubos de carbónico de la compañía A.Seeli. Industria e invenciones 7/7/1900

 
Esta empresa patentó también un aparato de pequeñas dimensiones ideado para funcionar con los tubos de ácido carbónico. Esta máquina, a la que se llamó "Víctor", podía disponer de varios grifos embotelladores y podía usarse para el llenado de sifones y botellas, bien fueran con tapón de corcho, de porcelana o de vidrio (tapón Codd).
 
 
Primera máquina Víctor de A.Seeli y Cía. Industria e Invenciones 30/12/1899


A todas estas innovaciones hay que sumar la fabricación española de envases, siendo la empresa vidriera de Juan Vilella, en Barcelona, una de las pioneras en fabricar envases específicos para la industria de las gaseosas en España.
Anuncio J.Vilella. Anuario Bailly-Baillière. 1902
 
 En 1902 aparecen también los primeros anuncios de A.Vázquez del Saz, en Madrid, que, además de sifones, fabricaba maquinaria para producirlos, ofreciendo también a sus clientes botellas y esencias. Estas dos empresas, la de Juan Vilella, y la de Vázquez del Saz, además de la de Domingo Vilella e hijos (más tarde Viudas Vilella), fueron las grandes proveedoras de las fábricas de estos años



Anuncio de Váqzquez del Saz. Anuario Bailly-Baillière 1906
 
Con todas estas innovaciones, el proceso de fabricar gaseosas se simplificó tanto que esta industria se extendió por todas las poblaciones, donde era realizada en muchas ocasiones por cafés y confiterías que ampliaban así su tradicional oferta de refrescos. No siempre era así, para muchos comerciantes, aunque se dedicaran a actividades que nada tuvieran que ver con la hostelería (podían ser fábricas de lejía, tiendas de ultramarinos, vendedores de vino, fábricas de esterillas....), fabricar gaseosas en verano se convirtió en una forma de redondear ingresos con una baja inversión. Hay que pensar que en estos años los refrescos solamente se consumían en los establecimientos de hostelería y grandes ocasiones como festividades, ceremonias, fiestas o verbenas y eran muy pocas las empresas dedicadas en exclusiva a este tipo de industria. Tardarían bastantes años en convertirse un producto de consumo diario.


Fuentes: Hemeroteca de la Biblioteca Nacional de España

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