..........Sinalco y Orange Crush en España

Sinalco y Orange Crush son dos refrescos ampliamente extendidos en el mundo que en la actualidad no se fabrican en España, pero cuya presencia fue importante en el país desde los primeros años del s.XX.

Comenzamos con Sinalco. La historia de este refresco, consumido en todo el mundo, se remonta a 1902, cuando el famoso naturópata Friedrich Eduard Bilz se asoció con el industrial Franz Hartmann para crear un refresco a base de frutas que tuvo un éxito inmediato en el país que lo vio nacer: Alemania.
Bilz no era un desconocido en España, sus obras traducidas eran muy populares y también se hallan referencias a ellas en multitud de estudios de medicina.

El médico en casa, publicidad de la obra más conocida de F.E.Bilz. La Correspondencia de España 06/04/1914
Por desgracia, el éxito del refresco Bilz fue tal que pronto le salieron multitud de imitaciones, por lo cual en 1905 se impuso la necesidad de contar con una marca registrada. Después de realizar un concurso para encontrarla, se escogió "Sinalco", una especie de contracción de la frase latina "Sine alcohole".
Dos años más tarde, el ya popular refresco se hallaba presente en América del Sur y Oriente Medio, y es cuando encontramos las primeras referencias de su fabricación en España, a base de concesiones provinciales cuyo número avanzó en las décadas siguientes. En la página oficial de Sinalco hay referencias a que la marca poseía una agencia central en España en 1911, sin embargo,este anuncio de la Revista de las bebidas gaseosas de 1910 parece demostrar que las primeras concesiones llegaron a nuestro país desde Francia:

Colección particular

En las publicidades se hacía hincapié en su carácter "estimulante y salubre", por lo que más que como refresco, se recomendaba su uso en la mesa, especialmente después de las comidas para hacer una buena digestión y, como no podía faltar en la católica España, también se animaba a consumirla en las comidas de vigilia. La botella y el logotipo utilizados poco tendrían que ver con las actuales:

Fuente: www.todocoleccion.net
En resumidas cuentas, fue un refresco muy popular que se consumió ampliamente por todo el territorio nacional. Sin embargo, tal y como ocurrió con otros refrescos de gran difusión, como puede ser la Coca-Cola, desapareció de las mesas españolas tras la Guerra Civil debido al bloqueo internacional a que se sometió a la economía española durante los primeros años de la dictadura.

Precisamente fue en los años 50, cuando la economía española conoció de nuevo la apertura hacia el exterior, que esta bebida fue nuevamente relanzada con impactantes campañas de publicidad.



Distintas publicidades de La Hoja del Lunes en 1958. (Hemeroteca Ministerio de Cultura)
En estas publicidades ya se abandona la idea de una bebida digestiva, para aludir a un carácter alegre y festivo, asociado especialmente a la juventud, y se anima a utilizarla como mixer, tanto con leche condensada, con vino (para hacer sangrías) u otros licores para la realización de cócteles. La botella es transparente y serigrafiada con el logo que había sido impuesto por la compañía en 1937 y que resulta muy similar al utilizado en la actualidad.
Sin embargo no llegó a cuajar como bebida de masas, tal vez porque el mercado español estaba viviendo en esos años el desembarco del resto de grandes multinacionales del sector: Coca-Cola, Pepsi, Schweppes..., que se unían al infinito número de marcas nacionales propias del atomizado sector español de la posguerra. Desaparecen las referencias a esta bebida en la década de los 60.

El caso de Orange Crush es bien distinto, pues sobrevivió a la posguerra y no dejó de comercializarse en España desde su aparición, a finales la década de los 20, hasta que dejó de fabricarse a mediados de los años 80. Que una marca americana continuara elaborándose y comercializándose en España en la inmediata posguerra, realmente constituye un misterio similar al de quien fue el inventor de la Mirinda. Cierto que en El Heraldo de Madrid de 11/06/1931 se hace hincapié en que Orange Crush es una sociedad española, de capital español y que utiliza materias primas españolas, de hecho la sociedad se constituyó en Barcelona el 24/12/1928 como Orange Crush S.A.E. (Sociedad Anónima Española), con un capital social de 500.000 ptas. Lo más probable es que esta sociedad no dependiera de ningún extracto fabricado por la casa-madre americana, y continuara su actividad de forma independiente en los años 40 y los primeros 50, al margen de las actuaciones de la factoría matriz. Esta teoría cuadraría con el hecho de que aparezcan publicidades de 1955 en los que se afirma que Orange Crush está presente en Madrid "desde hoy", como si realmente fuera una recién llegada al mercado nacional, y se insiste en la vinculación con la marca procedente de Chicago.

Hemeroteca ABC 11/08/1955

La Orange Crush Company ya existía cuando su fundador, Clayton J. Howel, se asoció en 1911 con Neil C. Ward, responsable de la fórmula del que pronto sería un popular refresco, hecho con pulpa de naranja natural y que pronto contaría con la típica botella estriada que le ha caracterizado.
A España llegó en 1929, y dos años después ya contaba con casi un centenar de embotelladores por todo el territorio nacional.

El Heraldo de Madrid, 20/06/1931

Esos años la peculiar botella, garante de su autenticidad, era transparente y con letras en relieve, y aunque pronto se fabricó en España,  primeramente tuvo que importarse.
En ese período comprendido entre 1929 y el advenimiento de la Guerra Civil, Orange Crush fue una bebida muy extendida que se podía encontrar en cualquier establecimiento de hostelería y que estaba presente en multitud de eventos. Desde el primer momento estuvo acompañado por Lemon Crush y ya en 1932 estaban disponibles otros sabores: piña, fresa, vainilla y uva. El punto fuerte de su publicidad era el hecho de que estaba fabricada a base de fruta natural de Levante sin contar con elementos químicos, lo que le otorgaba su especial sabor y la hacía apta incluso para los niños.

Después de la Guerra, las referencias que se encuentran son mucho más limitadas, pero siguió fabricándose en todo el país.Como ya se ha dicho, en 1955 se vuelve a relanzar, y la botella aparece con el mismo diseño pero con la marca serigrafiada. Este modelo desaparecería en la década de los 60 para dar lugar a un nuevo tipo de botella en la que aparece serigrafiada únicamente la palabra Crush,  en lo que fue un cambio de estrategia a nivel mundial de la Compañía poco acertado.


Botellas de Crush  Fuente: www.todocoleccion.net
Común a las dos refrescos es el hecho de que si antes de la Guerra había multitud de fabricantes de ambos, tras su relanzamiento en la década de los 50, los elaboradores eran pocos, siendo las pequeñas fábricas de gaseosas y sifones locales, las encargadas únicamente de su distribución.



Fuentes: 
Hemeroteca La Vanguardia
Hemeroteca ABC
Hemeroteca Ministerio de Cultura
Hemeroteca Biblioteca Nacional de España
www.todocoleccion.net
Documentación propia




1 comentario:

  1. Yo tengo aún botellas de orange, que así se llamaba, cuando las despachaba en la tienda familiar por los años 60-70.

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