..........Las gaseosas en polvo

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Las gaseosas en polvo fueron una de las primeras maneras en que los españoles tuvieron acceso a los beneficios de las aguas carbonatadas. Su inventor fue el francés M. Fèvre, que comercializaba ya en los años 30 del siglo XIX sus famosos polvos en dos sobres, uno de los cuales contenía el acidulante (ácido tartárico, aunque algunas marcas posteriormente también utilizaron el ácido málico) y el otro el gasificante (bicarbonato sódico). La reacción de los dos junto a un líquido, daba como resultado una agradable bebida a la que se le podía añadir jarabe o azúcar.
Estos polvos del Dr. Fèvre ya se comercializaban en España, junto al seltzógeno que inventó (véase la entrada dedicada a estos artilugios), en los años 50 del citado siglo.

Poco tardarían los farmacéuticos nacionales en aprender el proceso, y fueron numerosísimas las farmacias, tanto de grandes ciudades como de pequeños pueblos, las que se dedicaron a la producción de estos productos, que gozaron de gran aceptación entre el público.  Estos farmacéuticos, al igual que ocurrió con los embotelladores, en ocasiones intentaban reproducir  aguas con efectos medicinales, aunque pronto los comercializaron simplemente como refresco. Los farmacéuticos añadían además su toque personal en forma de algún aromatizante o edulcorante.  Su venta se realizaba normalmente en las mismas farmacias, aunque también algunos establecimientos de hostelería contaron pronto con ellos como forma de ofrecer bebidas carbonatadas a sus clientes. Recibían también el nombre de sodas refescantes, polvos refrescantes o polvos gasíferos. Hoy en día es común referirse a ellos como "agua de litines". 
Litines en realidad es un neologismo en la lengua castellana que proviene de los Lithinés del Dr. Gustin, que se vendieron profusamente en España en la primera mitad del s.XX. Estos sobres se utilizaban para conseguir un agua alcalina y con alto contenido en litio, elemento al que se le atribuían beneficiosas propiedades en la curación de distintas enfermedades. 

www.todocoleccion.net


Diario de Menorca 23/07/1864




El Bien Público 08/07/1878


Una vez que se popularizaron, lo que ocurrió a finales del s. XIX y comienzos del XX, perdieron totalmente su carácter farmacéutico y  empezaron a ser ofrecidas como artículo de consumo masivo por parte de las droguerías y tiendas de comestibles. Resultaban una alternativa barata y rápida de acceder a un refresco, en unos años en los que estas bebidas todavía no estaban incluidas en la dieta habitual de los españoles.

Algunas de las preparaciones tuvieron bastante éxito, por lo que contaron con una red comercial que las llevó a ser vendidas en lugares alejados de su lugar de elaboración. De los sobrecitos con los polvos se pasó a venderlos en tarros o latas, más apropiados para grandes consumos. Es el caso del Poncidre, una gaseosa granulada de poncil o cidra (una especie de limón con la corteza muy gruesa), que se vendía en latas de 1/2 y 1 kg y se producía en Lérida.

Cabecera de factura de la empresa fabricante de Poncidre. 1936. Colección particular.

De sabores eran también las gaseosas granuladas del "sidral efervescente de frutas" Teixidó, que ya en 1907 tenía sabores de anís, limón, naranja, plátano, granada, manzana, fresa y frambuesa, al que se le atribuían propiedades "digestivas, antivomitivas, desinfectantes y aperitivas... superiores a cualquier magnesia extranjera" (Periódico Foment, 28/06/1913).


El Defensor de Córdoba 25/02/1907

Coincidió esta marca en el tiempo con el también catalán Espumol Bragulat, que a la larga acabaría registrando la marca Sidral.




Diario de Reus, 12/7/1912
La empresa Bragulat concilió en la segunda mitad del siglo XX este producto con el público infantil, adaptando los distintos formatos a atractivos diseños. De su página web extraemos estas dos imágenes de principios de siglo, con sus particulares dosificadores y un quiosco que expandía estas bebidas en Barcelona.




www.sidral.es

Dentro de las marcas que fueron fieles a los sobrecitos, algunas también se extendieron  por todo el país. Es el caso de las gaseosas refrescantes de Armisén, comercializadas todavía hoy en día aunque han perdido parte de su primitivo objetivo, gozando de gran reconocimiento en el mundo de la repostería, en la que sustituyen, en muchos casos, a la levadura química. Poco sabemos de la trayectoria de la Farmacia y Laboratorios de Antonio Armisén, salvo que comenzaron su andadura en 1850 en la ciudad de Zaragoza, donde estaban situados en la Plaza del Pueblo nº 5. Esta gaseosa fue declarada de utilidad pública el 5 de marzo de 1883 y premiada en varias Exposiciones Internacionales como la de Alejandría en 1901 o la Hispano-Francesa de Zaragoza en 1908. No fue el único producto de los laboratorios Armisén que gozó de una gran popularidad, el alimento infantil Nesfarina y la moka concentrada Armisén se anunciaban en la prensa nacional a comienzos del siglo XX.


La casi inalterada caja de gaseosas Armisén a lo largo de los años
Otra empresa que tuvo un alcance nacional fue la del valenciano Alejandro Martínez Máñez, que comenzó a fabricarlas en 1915 en su pequeña tienda de comestibles, primeramente con un ámbito local. Su marca El Tigre todavía sigue en la actualidad, denominando la amplia gama de sodas y gaseosas en polvo que continúan fabricando y comercializando sus descendientes.

Esta entrada es solamente un acercamiento a este mundo que en sí, necesitaría un blog completo que recogiera a todos los fabricantes de estos productos en España en la segunda mitad del s.XIX y la primera del siglo XX, pero pretende dar a conocer  otra forma de disfrutar de los beneficios de la carbonatación. Para terminar, dejo dos testimonios de gaseosas en polvo producidas en la provincia de Huesca, un anuncio de las producidas por el farmacéutico A.Andreu en Albalate de Cinca y la caja de las elaboradas por el farmacéutico de Azanuy sobre 1915, José Mª Gimeno, que gustaba además de incluir un papelito en su interior con distintos refranes.



Periódico La Tierra 06/05/1923


Colección particular



Fuentes:
www.sidral.es
www.eltigre.es
hemeroteca Ministerio de Cultura
Isábal Mallén, Silvia. Historia de las fábricas de bebidas carbónicas en La Litera. Littera 3. Centro de Estudios Literanos







..........Sifones de Cataluña

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Hacer un repaso a todos los sifones embotellados en Cataluña es prácticamente imposible, por la gran cantidad de empresas instaladas y porque muchas de ellas utilizaron diversos tipos de envases, estampados y tipografías. Sin embargo, hay coleccionistas que lo intentan y además comparten con nosotros, gracias a sus blogs, sus hallazgos.

Por un lado tenemos el blog de Ferrer Quintana, centrado en los sifones de Cataluña y de la provincia de Huesca. En su blog se pueden encontrar botellas de al menos 90 empresas catalanas, y en algunos casos hay imágenes de las instalaciones y de la maquinaria que utilizaron. En el blog se halla también referencia a una fábrica de carbónicas singular: "Gaseosas La Naútica", fundada por un Teniente de navío para abastecer de sifones y refrescos a los barcos que atracaban en el puerto de Barcelona, por lo que no es descabellado pensar que los envases raramente volvían. También podemos encontrar una colección de las bonitas botellas de 0,20 lts. de capacidad utilizadas para gaseosa a partir de los años 30.

El link de este blog es el siguiente: http://h2co3c.blogspot.com.es/2012/07/sifones-de-catalunya.html


Página de inicio del blog de Ferrán Quintana

El autor del siguiente blog, al darse cuenta de que el número de sifones puede llegar a ser infinito, ha sido más selectivo, pues se ha centrado en un tipo de sifón más concreto: catalán y serigrafiado con los colores blanco y rojo. Aunque puede parecer que estas características limitan la colección, lo cierto es que ya está compuesta por nada menos que 180 ejemplares, que además invita a visitar. El autor es Juanma Nieto, y la afición le viene por su parentesco con la familia propietaria de la marca Ondina, en cuya fábrica pasó buenos ratos de infancia y de la que nos da algunos apuntes, así como de otros fabricantes, como los que se instalaron en la Pobla de Segur.
La colección está ordenada alfabéticamente por marcas, y las fotografías muestran una vista general de la botella, así como el detalle de la serigrafía. Se reproducen asimismo los textos de las partes delantera y trasera. Un trabajo minucioso y vistoso que merece la pena apreciar.

El link es el siguiente: http://coldsifons.blogspot.com.es/



Página de inicio del blog de Juanma Nieto, con la tradicional caja de sifones.
Esperemos que otros coleccionistas se animen a compartir su colección para que todos podamos disfrutar de sus botellas.

..........Gaseosas y sifones de Navarra

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Escribir sobre lo que ya está escrito es un poco como perder el tiempo, así que me voy a limitar a dejaros el enlace al magnífico estudio que Francisco Hernández Duque realizó sobre las fábricas de gaseosas y sifones de Navarra, y que se publicó en la colección Cuadernos de Etnología y Etnografía de Navarra en 2010.

 En este trabajo podréis leer acerca de las 170 fábricas que pudieron ser documentadas en ese momento: su historia, las marcas que fabricaron y distribuyeron, imágenes de sus botellas, etc. El estudio comienza con un repaso de la historia de las bebidas carbónicas, así como una detallada descripción de los tipos de botellas, sistemas de marcaje, de cierre, maquinaria....Se analiza el fenómeno del asociacionismo de fabricantes, destacando INCASA (Industrias Carbónicas Navarras S.A., responsable de las marcas Sanitex y Frú-Frú) y CARISA (Carbónicas Ribereñas S.A.). 

Según el estudio, el primer fabricante que trabajó en Navarra fue Gaspar Merkel, que fundó una fábrica de cervezas en Pamplona hacia 1857, y que también elaboraba limonadas. Tres décadas despues aparecen otros fabricantes en Tudela, Tafalla, Sangüesa y Estella, además de Pamplona. Gracias a las innovaciones producidas a comienzos del s.XX, el número de empresas creció espectacularmente, de forma que si en 1900 se contabilizaban 10 fabricantes, en 1930 el número había subido hasta los 75, repartidos por toda la comunidad. Traspasado el bache que supuso la Guerra Civil, el número de fábricas aumentó durante toda la década de los 50, en que llegó a haber noventa establecimientos funcionando simultaneamente. El declive comenzó en la década de los 60, calculando que en el período 1960-1975 cerró el 60% del total de fábricas. 

En resumen, una lectura entretenida y didáctica para todos los que amamos el tema. 




 El enlace es el siguiente: http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3392724  




 Y para ilustrar, unas cuantos anuncios de sifones del s. XIX de Pamplona, obtenidos de la hemeroteca de prensa histórica del Ministerio de Cultura:  





Diario La Unión Vasco-Navarra 07/09/1884
 



Lau-buru, diario de Pamplona 29/05/1884

El Papa-Moscas, periódico satírico 17/06/1894
 

..........Refrescos míticos españoles (3): Trinaranjus

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Para hablar de la historia de Trinaranjus hay que hablar primeramente del doctor en farmacia valenciano Agustín Trigo Mezquita, hombre emprendedor y visionario donde los haya. Resumir toda su trayectoria personal se sale del objetivo de esta entrada, así que baste con decir que fue presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia, miembro de la Real Academia de Medicina, del Instituto Médico y de otros importantes centros de cultura.
 
En 1896 el Dr. Trigo creó en Valencia el primer laboratorio y fábrica de productos farmacéuticos de la región, que instaló en la calle Sagunto, donde fabricaba entre otras cosas: esencias, colorantes para farmacia y licorería, aceites esenciales, productos químicos y farmacéuticos, etc.


Aparatos de destilación en la fábrica del Dr. Trigo. La Esfera, 14/07/1917



 
Dos de sus primeros productos que tuvieron gran éxito comercial y que se comercializaron en toda España y en Latinoamérica, fueron el Citrato de Magnesia, una sal de frutas que fue premiada en la Exposición de París de 1900, y la Emulsión del Dr. Trigo, que no era otra cosa que aceite de hígado de bacalao y que en su expansión tuvo que luchar denodadamente contra la mundialmente consumida Emulsión Scott que ya se comercializaba en España.

Publicidad de la Emulsión del Dr. Trigo. Heraldo de Alcoy 31/12/1899


Publicidad Citrato de Magnesia. El Graduador 05/09/1902

 
La formidable demanda de sus productos le llevó a continuas ampliaciones de su fábrica, que en 1919 presentaba este aspecto. Por aquella época contaba ya con la ayuda de su hijo Agustín.




Vista general de la fábrica del Dr. Trigo. La Esfera, 21/06/1919

Especialista en el procesado de los cítricos de su región natal y que utilizaba en su fábrica para la obtención de esencias, en 1924 sacó al mercado un zumo concentrado de naranjas para diluir cuyas botellas equivalían "al zumo de 80 naranjas", al que bautizó como Naranjina. Nos ocuparemos de la Naranjina en otra entrada del blog en la que hablaremos de la Orangina, refresco también nacido en los laboratorios del Dr. Trigo y hoy en día de gran consumo en Francia. 



La Prensa, 08/08/1931

Visto el éxito de la Naranjina, surgió la idea de hacer un refresco sin gas, naciendo así en 1933 (aunque salió al mercado un año más tarde)  Trinaranjus, para cuyo desarrollo contó con un socio, el empresario catalán Salvador Soler Violant. No sabemos si la partícula "Tri" del nombre hace alusión al apellido del creador o al número de naranjas utilizadas en cada refresco, pero en cualquier caso esta última posibilidad fue potenciada por el diseño de la primera botella utilizada, que tenía forma de tres naranjas unidas y del que fue responsable el diseñador Pedro Gras. Esta botella, que fue utilizada al menos hasta finales de la década de los 50, levantó no pocos comentarios mordaces al ser su forma bastante similar a unos genitales masculinos, y además, según testimonios de algún antiguo gaseosero, resultaban muy frágiles por lo cual requerían mucho cuidado en su manejo. Las primeras referencias del Trinaranjus aparecen en prensa en 1935 y en los dos años siguientes, ya existían depositarios de la marca por toda España.
Primera botella de Trinaranjus. Fuente: ´www.todocoleccion.net

A mediados de los 50, y coincidiendo con el momento de mayor expansión de los refrescos en España, que pasaron a ser producto de consumo habitual, se comenzó a realizar intensas campañas de publicidad y se incorporaron nuevos productos a la gama, como la Presta Tonic, embotellada, según reza en su etiqueta, bajo licencia de una marca londinense, mientras continuaba la fabricación y comercialización de la gama con gas: Orangina, y de la Naranjina.

La empresa fue adquirida a finales de la década de los 60 por el grupo catalán Agrolimen, cambiando su nombre de Productos del Dr. Trigo a Cítricos y Refrescos S.A. (CITRESA).

Al tratarse de un refresco sin gas, pudo beneficiarse de la utilización de los novedosos formatos que se introducían en España, como el PAK, que fue muy utilizado para lácteos y que lo hacía perfecto para su venta en alimentación, comenzaron a comercializarse también botellas familiares de un litro de capacidad y latas.

Campaña publicitaria del PAK. ABC 18/06/1966

En los años 70 aparecen nuevos sabores, como los Trinaranjus de piña (que terminó derivando en tropical) y de manzana, sabores que pronto pasaron a tener como marca Trina, nombre que finalmente se adoptó en 1986 para todos los productos. En 1978 la producción se realizaba en trece plantas productoras repartidas por todo el país, ocupando el quinto lugar de ventas de refrescos en España, tras los de Coca-Cola, Schweppes, Pepsi y La Casera. Trinaranjus está también presente en Portugal, tanto en alimentación como en hostelería.



Evolución de las botellas de Trinaranjus. www.trina.com

En octubre de 1996 CITRESA fue adquirida por el grupo Cadbury-Schweppes, y ésta a su vez fue adquirida por Suntory Group en 2009, que es el actual propietario de la marca. En estos momentos, aunque se mantienen los sabores clásicos, se han desarrollado nuevas líneas de sabores, como los Trina Té y también una línea sin azúcares añadidos: Trina Sin





Distintas publicidades www.libertaddigital.com
Fuentes:
Hemeroteca ABC
Hemeroteca Ministerio de Cultura
Hemeroteca La Vanguardia
www.trina.com



..........Garrido de Verín (Gaseosas Sapa y Carlos Blanco)

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Artículo escrito por Miguel Ángel Martínez Coello. Publicado en El Faro de Vigo el 26/06/2014



José Garrido Varela nace en Esgos (Ourense) en el año 1929, ¡xá choveu!, más conocido por ser “dos Garrido” que a si llamaban y su padre y a su abuelo. En 1951, recién acabada la “mili”, se incorpara a la gestoría de Carlos Blanco que estaba ubicada en la calle Luis Espada en el lugar que hoy ocupa el Banco de Santander.






D. José Garrido

Carlos Blanco, era propietario además de una de las primeras fábricas de gaseosas de Verín que fabricó gaseosas y oranges, que luego vendió a José Rodríguez Sousa (Sapa) en 1955 y Garrido pasó a llevar la gestión y contabilidad de Gaseosas Sapa, vamos el papeleo, hasta el año 1969 que es cuando se pone por su cuenta con un almacén de vinos y coloniales en la avenida de Vences. El primer emplazamiento fue en la parte trasera del Cine Oterino entre la calle Luis Espada y la Calle Mayor y tenía acceso por un callejón al lado del antiguo cuartel de la Guardia civil que disponía de un pozo de agua muy fina que no se acababa nunca. Por aquel entonces Angel Atanes era el encargado de elaborar el jarabe de las gaseosas y en aquel entones producían 50 o 60 cajas al día con maquinaria de Gonzalez Maillo de Valladolid y la Vilella de Barcelona. Los primeros cascos de 1/3 (botellas) se compraron a Gijón Fabril, luego a La leonesa y por último a Alvarez de Vigo. En los años 50 La caja de 10 botellas de litro de gaseosa se vendian a 15 ptas y las de 24 botellas de 1/3 también a 15ptas. Las cajas al principio eran de madera y se fabricaron en Verín, luego en Sela (Arbo) y porúltimo otra vez en Verín en Mavesa que estaba en Fontenova. Los primeros sifones fueron adquiridos a Vilella en Barcelona y llevaban la serigrafía de Carlos Blanco y las cajas la inscripción a fuego C.B.  la chapa de cierre de tapón “corona” se fabricaba en “la Artística” de Vigo y posteriormente en Bilbao.






Publicidad de La Artística, de Vigo

Las esencias y la sacarina venía de Barcelona, para la que había que tener un libro de registro que le daba Hacienda para su control debido a que el precio oficial era de 400 ptas y en la calle podía superar las 2.000 lo cual motivaba que fuera objeto de contrabando. En el año 1957-58 comenzaron a fabricar en exclusiva para la firma Sanitex de Victor Dufo que llegó a ser presidente de tónica Schweppes del grupo Rioblanco, que eran quienes suministraban las botellas y las fórmulas de los refrescos de la marca que repartían en Verín, Xinzo de Limia y Puebla de Sanabria que frabricaban con sabor naranja, limón y gaseosa y comercializaban a 15 ptas la caja de 10 botellas y  al mismo precio la de 24 botellas pequeñas, los refrescos Nik de naranja y limón también bajo licencia de Victor Dufo quen además proporcionaba las esencia, botellas y el tapón corona de la marca que vendían a 9,50 ptas la caja de 24 botellas, los refrescos Iris de Puebla de Trives además de los refrescos Fru-Fru de naranja y limón, la cerveza El Águila de Madrid y la Pepsi-cola hasta la compra de Kas. 

 
 
 



 Disponían para el reparto de dos camiones Avia y una moto-carro para el reparto por Verín. El reparto hacia Zamora se hacía por Lubian en el Bar celta y Restaurante Leonor, en El Pereiro, y en el establecimiento de D. Jose María en el Padornelo para  seguir a Puebla de Sanabria, en donde contaban con un depósito regulador en el Hotel-Restaurante “Los Perales”, llegando hasta Castañeda y Ribadelago.  En el año 1957 Sapa montó una fábrica de hielo con maquinaria de Maillo que funcionaba desde Semana Santa hasta Octubre por El Pilar, con una producción de 50 barras de 20 kg cada 12 horas y que luego vendían a 10 ptas la barra entera de 20 Kg, 6 ptas la media barra y 3 ptas ¼ de barra. Toda ésta documentación fue facilitada al autor del artículo por D. José Garrido Varela, pero hay que dejar constancia de que toda la introducción a la fuente de investigación y personas de la historia de Verín se debe a D. Francisco Luis Dasairas de Librería e Imprenta Dasairas de Verín que desinteresadamente dirigió mis pasos y porque sin él… nada.

Anuncio de 1960
 

..........Refrescos míticos españoles (2): Kas

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La marca Kas comenzó a utilizarse en 1954, siendo propiedad de la familia Knorr, establecida en Vitoria.
Los Knorr no eran unos recién llegados al negocio de las bebidas carbónicas: sobre 1870  Román Knörr Streiff llegó a la ciudad de Vitoria procedente de Alemania. Al poco tiempo de su llegada se casó con Pilar Ortiz de Urbina y fundó, con la aportación económica de su mujer, la fábrica de cervezas La Esperanza, en el Camino de Ali. Esta fábrica de cervezas contaría con unos jardines para que las familias pudieran recrearse y una sección de gaseosas y fabricación de hielo. En 1907 eran también fabricantes y distribuidores de la marca de refrescos Sinalco, y un año después contaba con sucursal en la Plaza de la Provincia. Otra sucursal se establecería en 1915 en la calle Cercas Bajas en la que puso al frente a su hijo Román.
Otro de sus hijos, Antonio, fue enviado durante varios años a Alemania para que perfeccionara sus conocimientos en la industria cervecera. En 1908 este último estaba asentado en Palma de Mallorca y 17 años después sería co-fundador de la cerveza granadina Alhambra.





Postales y publicidad de La Esperanza.

Román Knorr falleció en 1917, continuando al frente del negocio su viuda e hijos, que constituirían unos años más tarde la sociedad Knorr S.A., dedicada a la cerveza pero también a la fabricación de bebidas carbónicas, siendo fabricante de Orange Crush en 1931. Dentro de esos hijos no estaba sin embargo Román Knorr Ortiz de Urbina, que permaneció en la calle Cercas Bajas. Su cervecería se denominaría precisamente "La Sucursal", y tal como hizo su padre, instaló allí  una fábrica de gaseosas y sifones. La marca que utilizaría para las gaseosas y que registró fue AS. Sin embargo, poco tiempo ejercería al frente de su negocio, pues en 1928 fallecería víctima de una "rápida y traidora infección", contando con 39 años de edad, haciéndose cargo de la industria su viuda, Isabel Elorza, madre de seis hijos con edades comprendidas entre 1 y 14 años. Los hijos mayores, Román y José María, le ayudaban cuando salían de sus clases en el colegio Marianistas.

Llegados al año 1936, la Guerra Civil dejó a la empresa de gaseosas el AS sin personal para trabajar, sin clientes y sin stocks. Los hermanos Knörr, Román y José María, recibieron la llamada del ejército como otros muchos jóvenes en aquella época y así la actividad de la empresa familiar quedó paralizada hasta 1940, año en el que Isabel Elorza otorgó los poderes del negocio a su hijo Luis, que para entonces ya contaba con 16 años. El final de la guerra y los años posteriores fueron difíciles, ya que el inicio de la autarquía en España coincidió con el comienzo de la segunda guerra mundial. En aquel entorno inestable la reconstrucción de la antigua fábrica de gaseosas el AS resultaría más difícil, puesto que de los activos anteriores a la guerra sólo quedaba la maquinaria y algunos envases de gaseosas y sifones. La familia Knörr al completo dedicaría toda la década de los años cuarenta a comenzar de nuevo su negocio. Así, José María se encargaría de la elaboración de los productos y Luis de las relaciones comerciales y la captación de nuevos clientes, todo ello con gran escasez de medios provocada por el bloqueo de la ONU.

La factoría estaba en un estado lamentable: sin envases, con la maquinaria estropeada.... para poner en marcha la fábrica, hubo que "fabricar los tapones con latas de conserva usadas, reparar la maquinaria, conseguir piezas de estraperlo en Francia y sacrificarse mucho para poder salir adelante".
Los años iban pasando y en 1949 José María consiguió la exclusiva para Álava de la bebida 'Chumbo'. Allá por 1952 empezó también a experimentar con concentrados de frutas para fabricar su propio refresco. Así, creó ese mismo año el 'Zumo de Naranja El As', que tuvo mucho éxito, a pesar de la longitud del nombre. Fue su esposa Blanca quien le propuso hacer un cambio. Le sugirió unir la inicial del apellido con el 'As' de la marca de gaseosas, propiciando así un nombre corto, fácil de recordar y sonoro. En ese momento, nació KAS.
Con el éxito de la marca, y una coyuntura económica favorable, la familia Knörr constituiría, en forma de sociedades anónimas, las compañías que en el futuro iban a ser los pilares básicos del grupo empresarial KAS.

Publicidad años 60
La primera de las sociedades se llamó Knorr Elorza y la totalidad del capital fue desembolsado por Isabel Elorza y sus seis hijos. Ese mismo día, 4 de julio, también se fundó la empresa Sociedad Anónima de Bebidas Carbónicas, siendo su principal accionista la compañía Knorr Elorza S.A. con el control del cincuenta y uno por ciento del capital social. Los años siguientes fueron un goteo constante de nuevas fundaciones de fábricas embotelladoras a lo largo de toda la geografía nacional que irían dando forma a la organización empresarial Kas.
Para finales de la década de los años cincuenta, ya era una evidencia que la familia Knörr estaba desarrollando una estrategia de crecimiento a base de implantaciones a lo largo de la geografía española con sociedades participadas mayoritariamente por ellos.

Publicidad de los sabores naranja, limón y cola


 El 6 de octubre de 1971 el grupo empresarial KAS vendió un primer paquete de acciones a la entidad que durante la segunda mitad de la década de los sesenta había sido su socio financiero externo, el Banco Industrial de Bilbao. A partir de aquel momento, el grupo KAS ya no volvería a ser una empresa familiar independiente y su futuro estaría marcado por el aumento en su capital social de este Banco primero, del Banco de Bilbao después y del Banco Bilbao Vizcaya en los años posteriores.
Pero sería en el año 1988 cuando la familia Knörr Elorza iba a ceder definitivamente el control accionarial de su grupo de empresas. En el mes de octubre el Banco de Bilbao Vizcaya pasó a controlar casi el setenta y cuatro por ciento de la Compañía mediante una ampliación de capital de 1.927 millones de pesetas. Este hecho daría a entender que la estrategia de expansión basada en fábricas propias, con participaciones mayoritarias, hacía muy difícil una constante expansión empresarial sin la colaboración de un potente socio financiero.
A estos inconvenientes, se le añadió el surgimiento de una creciente problemática familiar interna por motivos de transición generacional, y así,  el Banco decidió en 1991 que la opción de la venta de la empresa alavesa KAS a la multinacional Pepsico era la única posibilidad viable para el mantenimiento estable de la mayor compañía española de refrescos sin alcohol.

Bajo la marca Kas se embotelló naranjada, limonada y refresco de cola (KasCola), además del exitoso bitter sin alcohol, que nació en 1966 inspirado por una idea italiana cuya fórmula fue adaptada al mercado español con la ayuda del doctor Hausmann, un farmaceútico y catedrático de la Universidad de Barcelona, experto en plantas medicinales. También embotelló tónica y el sabor manzana, que apareció en 1978.

Primeras ublicidades de Bitter Kas y Kas manzana


La marca Kas fue una gran patrocinadora del ciclismo español. El equipo Kas nació en 1958 en Vitoria y desapareció en 1979, aunque regresó en el intervalo 1985-1988, y se identificaba con un maillot de color amarillo con las letras KAS escritas en azul.



Si alguien quiere conocer más botellas  utilizadas por la marca, os recomiendo que le echéis un vistazo al blog  http://botellasserigrafiadas.blogspot.com.es/search/label/KAS.


Procedencia de las imágenes: www.todocoleccion.net
Fuentes para la elaboración del texto:
-Hemeroteca Ministerio de Cultura
-http://botellasserigrafiadas.blogspot.com.es/search/label/KAS.
-http://www.euskomedia.org/aunamendi/54748
-hemeroteca El Correo

..........La Competidora de la Nieve

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Artículo escrito por Miguel Ángel Martínez Coello y publicado en El Faro de Vigo el 03/10/2014



Antes de meterme en “fariña”, es decir, ir al fondo de la cuestión , quisiera agradecer a los responsables de la Biblioteca de la Diputación de Ourense y de la Biblioteca pública de Ourense las facilidades al acceso de sus fondos y archivos así como la pasión que han puesto en el desarrollo de mi investigación. También quiero agradecer a los lectores el seguimiento de mis artículos que han despertado interés por la recuperación de envases y de nuestra historia además de la grata acogida en el Blog  Historia antigua de los sifones que magistralmente dirige Silvia Isábal, primerísima autoridad en la materia. 

Pues bien, resulta que buceando en El Eco de Orense del 27 de mayo del año 1883, es decir hace 131 años, encuentro un anuncio de un producto innovador explicado de ésta manera:
 


Del que se desprende que en la calle San Miguel de Orense existió en 1883 una fábrica de gaseosas y refrescos de naranja, fresa, zarzaparrilla, grosella, etc. además de agua de Seltz en sifones para la curación de digestiones difíciles y laboriosas y de toda clase de padecimientos del estómago. También hace referencia a la distribución de cervezas. La cosa tal y como se publicó no pasaría de ser un anuncio de la época,  sin embargo un par meses más adelante el ingenio del anunciante volvió a arremeter con un anuncio más agresivo y directo que no tiene desperdicio y que inserto a continuación:
 
 
El texto es el siguiente:


¡¡ NI UN PASO MÁS!! – Ciudadano que pones tus pies en las caldeadas baldosas de las calle, que respiras una caliginosa atmosfera, siempre amenazado de asfixia, que sientes un calor intenso y capaz de derretirte los tuétanos. Detente y óyeme: Yo soy tu Providencia, la sombra que te defiende de los abrasadores rayos del sol, el fresco con que tu sueñas, el frio que deseas, la única divinidad que puede proporcionarte frescura y placeres en este verano. No te pido más dinero que el estrictamente necesario para cubrir los gastos materiales, y solo porque el realismo de la vida práctica a ello me obliga. Si quieres refrescos, sígueme; me llamo…… LA COMPETIDORA DE LA NIEVE, nombre de invierno consolable en verano. Te ofrezco, confeccionados con gusto y esmero, HELADOS de leche, mantecado, limón y fresa a 50 céntimos de peseta la copa. CERVEZAS Y GASEOSAS a 40 céntimos de peseta el sifón grande y a 20 los sifones pequeños. Se sirven a domicilio y en el jardín del establecimiento, que estará convenientemente iluminado – San Miguel, 16. Bajo.
 
 
El Eco de Orense fundado en 1880, fue un periódico político dirigido por D. Valentín Lamas Carvajal, que estaba ubicado en la calle Alba 15 bajo,  y además era imprenta, auténtico referente cultural y social de la época. Por aquel entonces los anunciantes exponían las cualidades de sus productos procurando atraer la atención de público como si de algo único  y milagroso se tratase. Así competían La Abundancia, almacén de ultramarinos y fábrica de Jabón de Rosalino Jamardo de Vigo con el establecimiento de D. Ramón Quesada Gonzalez  que vendía Bacalao de Escocia, Higos de Fraga, Pasas de Málaga y Escabeches de varias clases entre otras delicias, las máquinas de coser Siedel & Naumann de Dresden  competía con las Singer fabricadas en Nueva York, el gran Almacen Musical e instrumental de Ramón M. Valencia en calle del Padre Feijoo y como no, los remedios contra las “enfermedades secretas” , Las cápsulas peuvianas del Dr. Borrell para curar las purgaciones y flujos blancos a 16 reales el frasco de 75 cápsulas y el vino de Zarzaparrilla del Dr. Borrel  el más eficaz remedio para bubones, verrugas, manchas de la piel, y caries de los huesos... En el apartado de Aguas, bebidas, y licores se anunciaban LAS Aguas Mineromedicinales de Marmolejo, indicadas para la cura de un sinfín de padecimientos, Las aguas minero-medicinales de Sta María de Castrelo de Miño,  contra las enfermedades respiratorias, enfermedades de la piel, aparato digestivo, órganos del movimiento, enfermedades del hígado y enfermedades de la mujer. Las aguas sulfurosas y Baños de Caldas de Partovia contra las dermatoses, neuralgias, hemiplegias y diferentes formas del reuma. La favorita , agua minero medicinal de Carabaña- El purgante más Barato- precio cuatro reales la botella de venta en la farmacia de Carlos Valencia, y en la farmacia de Antonio F. Reinoso en la plazuela de Isabel La Católica se hallan a la venta aguas minero-medicinales naturales de Carlsbad, Carabaña, Loeches, Marmolejo, Mondariz (dos fuentes), Verín y Vich. Tampoco podían faltar los Baños de la Toja- Aguas cloruradas sódicas ferruginosas 16-60º -Julio, Agosto y Septiembre- Fonda-Casino-Pilas de mármol-Excelentes playas….
Qué vida…



..........Fábricas de sifones y gaseosas en La Litera (Huesca)

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La Litera, en Huesca, es una comarca situada al sureste de la provincia. Comarca pequeña, en ella la fabricación de bebidas carbónicas fue realmente importante, contando con empresas que abastecieron lugares bastante alejados de ella.

Primeros tiempos
El primer fabricante del que se tienen noticias fue Manuel Alfaro en 1904. Aparece en los anuarios pero no en las matrículas industriales. Este señor, del que se pierde la pista en 1911, era además propietario de una pastelería, cafetería y representante de la Compañía de Explosivos.
A éste le sucedió Francisco Caballé, catalán que también se afincó en Binéfar donde ya en 1914 contaba con dos empleados: su sobrino Francisco Amorós y José Isábal. Era una empresa de carácter netamente comarcal que suministraba sus gaseosas "de pito" y sus sifones a los establecimientos del resto de la comarca mediante un carro de tracción animal. Era también depósito de cervezas y contó con la distribución de la cerveza Damm (que embotellaba, como era costumbre en la época) ya en la década de los 30. Más o menos por esas fechas, una disputa entre tío y sobrino motivó que este último se instalara por su cuenta, creando la fábrica "La Estrella", sin embargo Francisco Caballé, viéndose mayor y sin descendencia, convenció a sus dos operarios para que se unieran en una única empresa, naciendo así la sociedad Amorós-Isábal que se mantuvo hasta 1957.
También en esa década de los 30 un fabricante de lejía, Juan Sánchez, fabricó durante un breve tiempo gaseosas en Binéfar.

Detalle del relieve de la botella utilizada por Amorós-Isábal en los años 30 con tapón corona

Otros primeros fabricantes en La Litera fueron:

Joaquín Rufas en San Esteban de Litera, que también embotelló cervezas, alternando estas actividades con trabajos para una compañía de electricidad hasta que una descarga le privó de un brazo, circunstancia que no le impidió continuar con su actividad como fabricante de sifones y gaseosas, que repartía en su pueblo. A Joaquín Rufas le sucedió su hijo Luis, que también alternó esta actividad con la de fontanero y electricista en su pueblo.


Detalle de cabeza de sifón de Luis Rufas, de San Esteban de Litera

José Badía Ferro, en Camporrells, era propietario de una tienda de ultramarinos y de un café. El sr. Badía, que también era trompetista en una orquesta, elaboraba sus productos con agua que iba a buscar a la fuente con un carro lleno de tinajas.

Cabecera de factura de José Badía Ferro


Además, había varios cafés con licencia para la fabricación de gaeosas, como Antonio Artasona en Albelda, Joaquín Carrera y el Sindicato Agrícola en Alcampell, José Capdevila en Azanuy (luego esta licencia pasó a nombre de su sobrino, Antonio Rufas), y José Sanz en Tamarite, propietario del Bar Juanet.

La posguerra
En la posguerra se mantuvieron estas fábricas, aunque la de José Badía pasó a su yerno, José Ferrer, que inició la labor de reparto a otras poblaciones, como Estopiñán, Baldellou y el campamento de Canelles. Su actividad duró hasta 1970 por jubilación de José Ferrer.
 La sociedad Amorós-Isábal por otra parte amplió la oferta de refrescos con Trinaranjus y Orange Crush (que también embotellaban), y comenzó en 1944 la fabricación de hielo. En los últimos años de la sociedad adoptaron el nombre de La Binefarense.

Botellas de José Ferrer, Camporrells


Detalle de La Binefarense en la cabeza de sifón


Las fábricas que aparecieron en estos años fueron las siguientes:

En Altorricón, Constantino Latorre comenzó a fabricar sifones y gaseosas en 1941 con la maquinaria que su padre había adquirido para fabricar sifones en un bar del que era propietario. El sr. Latorre era también barbero, lo que le dio el sobrenombre de "El Barberet". Su marca fue Carbónicas Latorre y su ámbito era local.

En Tamarite, Felipe Lleida y su mujer, naturales de Alcampell, instalaron una fábrica de bebidas carbónicas que complementaba a su tienda de vinos. Estas actividades todavía fueron simultaneadas con otras, como la propiedad de un taxi. Embotellaron con la marca Carbónicas Felipe, siendo su ámbito de reparto Tamarite y Albelda.


Gasseosa pequeña y sifón de Carbónicas Felipe, Tamarite



En Binéfar se instalaron en 1948 los hermanos Bordes Segú, siendo fabricantes de lejía y de bebidas carbónicas que bautizaron con la marca La Catarata. Su primera ubicación fue en el "barrio seco" de Binéfar, y precisamente por problemas de suministro de agua,  pronto cambiaría a la calle Zaragoza.
Uno de los modelos de sifón serigrafiado utilizado por La Catarata


Continuaba habiendo bares en esta época que embotellaban sus sifones, como el bar de Benjamín, en Tamarite o el Bar Centenario, de Peralta de la Sal.

Los años de expansión
En Tamarite, la fábrica de Felipe Lleida fue adquirida por José Ibáñez Carrera y su mujer, y adoptaron la marca  La Litera, repartiendo sus productos por Tamarite y Albelda.


Sifón La Litera, Tamarite

En Altorricón la fábrica de Constantino Latorre fue adquirida por los hermanos Tena, Hortensio y Mariano. Éstos también adquirieron la maquinaria y distribución de un fabricante de Almacellas, por lo cual ampliaron la zona de reparto a poblaciones leridanas como Raimat, Almacellas, Sucs y Pla de la Font. Su marca fue Tena.
Sifón de los Hnos Tena, Altorricón
En Esplús apareció una nueva fábrica a nombre de Ramón Almunia Gabás. Su marca fue La Estela y repartían fundamentalmente en su pueblo y en las grandes fincas cercanas, como Monte Julia, Valonga, Las Pueblas, etc. Dispuso también de fábrica de hielo.


Gaseosa familiar y sifón de La Estela, Esplús

En Binéfar la sociedad Amorós-Isábal se disolvió en el año 1957:
Juan Amorós junto a su hijo Paco crearon la fábrica Amorós, que repartía, además de en La Litera (Tamarite, Azanuy, Binéfar), a comarcas como el Cinca Medio, Somontano, Bajo Cinca, Monegros y Hoya de Huesca, llegando a tener en el momento de mayor apogeo 13 empleados. Cuando se jubiló Paco Amorós, la empresa pasó a sus empleados, que todavía continuarían embotellando los sifones con la misma marca durante unos años.

Sifón de marca Amorós, Binéfar

José Isábal, con sus hijos Paco y José crearon la fábrica Isábal, aunque esta marca luego fue sustituida en las gaseosas por La Pitusa. También adquirieron la marca Angle, propiedad de un fabricante de Lérida y que gozó de una cierta popularidad en La Litera. Su ámbito de reparto fue toda la comarca, además de poblaciones como Binaced y Valcarca. Los dos hermanos se separaron en 1978, y José Isábal junto con su hijo, todavía crearía una nueva marca de gaseosas: Isa-Mar.

Gaseosa Isábal, Binéfar
Sifones Isábal, Binéfar


Los Hermanos Bordes continuaron con la fabricación de sus productos propios, a los que añadieron los de la casa Daurella. Su ámbito de reparto llegó a extenderse a toda la zona oriental de la provincia de Huesca, contando con depósitos de sus bebidas en varias localidades. Según el Diario de Huesca, la gaseosa La Catarata fue "la de mayor consumo en toda la provincia".Llegó a contar con una veintena de empleados y una flota de 10 camiones.

Gaseosa La Catarata, Binéfar

En la actualidad quedan las empresas de Isábal, La Catarata, Tena e Ibáñez, pero todas dedicadas al mundo de la distribución. La actividad de fabricación fue abandonándose paulatinamente.
Aparte de sus productos, todos fueron distribuidores de multitud de bebidas y marcas, siendo el Orange Iris el refresco más común en la comarca, ya que fue embotellado por Tena, Amorós-Isábal, José Ferrer, Felipe Lleida y José Ibáñez.
Dispusieron de fábrica de hielo las tres empresas de Binéfar, cuya fabricación conjunta era de 15.000 kgs al día, y la empresa de Esplús.


Gaseosa Isa-Mar, Binéfar


Este artículo es un resumen del publicado en la revista Littera 3, editada por el Centro de Estudios Literanos y escrito por Silvia Isábal Mallén. Disponible en:
http://www.cellit.es/wp-content/uploads/littera-digital/littera03/littera03-articulos/littera03-077-isabal.pdf
Fotos propiedad de la autora.