.......... Refrescos míticos españoles (5): Orangina (y Naranjina)
Recomiendo, antes de leer este artículo, echar un vistazo al dedicado a Trinaranjus, pues el creador de este popular refresco sin gas, el de la Orangina y el de la Naranjina es la misma persona, el valenciano, doctor en Farmacia, Agustín Trigo Mezquita.
Hablar de la Orangina como refresco español es complicado, porque todos sabemos que se trata de una bebida patrimonio de la cultura francesa cuyo consumo está extendido por todo el mundo. De la Orangina se dice:
«La fórmula de la Orangina, basada en pulpa y zumo de naranja ligeramente gasificado, fue inventada en 1933 por el químico valenciano Dr. Trigo con el nombre de Naranjina. Este llevó su producto a una feria de la francesa Marsella con el nombre de "Naranjina". Un empresario francés, León Beton, compró en 1936 la fórmula y la marca para comenzar su producción y comercialización como "Orangina", utilizando los terrenos de naranjos que tenía en Argelia. En 1951, el hijo de Léon, Jean-Claude, emprende la distribución del producto mediante originales botellas de forma redondeada e introduce la marca en toda Francia, donde consigue éxito» (Wikipedia en español, entrada Orangina)
Esta es más o menos la historia oficial, que se repite en multitud de medios de habla española, inglesa o francesa con pocas variaciones. Sin embargo, hay que matizar algunas cosas y desmentir otras, y lo haremos, como siempre, apoyándonos en hemerotecas y anuarios.
- En primer lugar, la Naranjina NUNCA fue un refresco gasificado. Era un concentrado de frutas (naranja, limón, mandarina) que tenía la textura de una jalea. Se acompañaba, en el tapón, de aceites esenciales de cítricos que también se utilizaban para aromatizar. Se usaba en principio como complejo vitamínico (recetado por doctores), aunque poco a poco se fue introduciendo su uso en repostería y también para la elaboración de refrescos: una cucharadita de Naranjina diluida en agua de Seltz o agua azucarada daba lugar a un fantástico refresco. Su botella era muy característica, especialmente por el tapón, que registró como patente el Dr. Trigo.
- Naranjina no fue «inventado» en 1933. El registro de la marca por parte de Agustín Trigo Mezquita, para designar «productos medicinales a base de naranja» aparece con el número 94.798 en el Boletín Oficial de la Propiedad Industrial del 16/12/1925 (se puede consultar en la web de la Oficina Española de Patentes y Marcas). En 1929 (Boletín del 16/02/1929) se registra la misma marca para designar jarabes para la elaboración de refrescos. Las primeras referencias en prensa española a este producto aparecen ya en 1924 (El Pueblo: diario republicano de Valencia, Biblioteca Virtual de Prensa Histórica. MCU, 04/06/1924, p.1)
- Se le otorga la creación de la marca Orangina a León Beton como adaptación al francés de Naranjina, pero no es así. Por mucho que les duela a los franceses, Orangina fue, antes de eso, registrada en España por parte de Agustín Trigo Mezquita, concretamente en 1933, para designar «bebidas gaseosas y refrescantes» (Índice de marcas concedidas por el Registro de la Propiedad Industrial durante el año 1933, 01/01/1933, Anexo 10). El doctor pues, registró el mismo año dos marcas, Trinaranjus para los refrescos sin gas y Orangina para los refrescos con gas.
Botella de Naranjina. La Vanguardia: diario filipino independiente 12/10/35 (Biblioteca Virtual de Prensa Histórica. MCU) |
Pueblo: Diario del Trabajo Nacional, 11/03/1957 (Biblioteca Virtual de Prensa Histórica. MCU) |
Póster publicitario de Orangina, reproducción moderna de los originales franceses (colección particular) |
Esto refuerza la idea de una colaboración entre la familia Trigo en España y la familia Beton en Francia más allá de ese encuentro en la Feria de Marsella. Esta relación habría estado más basada en la comercialización de la Orangina (que ya había iniciado el Dr. Trigo en la década de los 30) que en la de la Naranjina y hay que reconocer que, aunque no podemos de momento concretar si esa colaboración fue financiera o meramente comercial (o ambas), sin duda sería un buen tema de investigación.
Publicidad de Orangina. Diario de Burgos, 29/06/1958 (Biblioteca Virtual de Prensa Histórica. MCU) |
Publicidad de Orangina. Hoja oficial de la provincia de Barcelona, 06/06/1960 (Biblioteca Virtual de Prensa Histórica. MCU) |
.......... 500.000 Visitas!!!!!!
Cuando, hace 10 años, el Centro de Estudios Literanos me encargó la redacción de un artículo que recogiera el recorrido de las antiguas fábricas de sifones y gaseosas de la comarca de la Litera (Huesca) me di cuenta de que, en general, la historia de las bebidas carbónicas en España estaba llena de vaguedades, imprecisiones e inexactitudes, cuando no directamente manipulada por los intereses de algunas marcas.
Esa fue la principal razón de ser de este blog, poner un poco de orden en este mundo y concretar, de la forma más precisa posible (recurriendo a anuarios y hemerotecas), cuándo nacieron los refrescos en España, quiénes fueron sus primeros artífices, cómo se presentaban ante los consumidores, cómo evolucionó su fabricación y cómo fue su penetración en la sociedad española.
Pero, además, el blog contaba con otra razón de ser y era la de servir de punto de encuentro a curiosos, coleccionistas y nostálgicos para poder, así, recuperar la historia de las miles de fábricas que hubo en España y de los envases que produjeron. Y es que el oficio de «gaseosero», hoy en día en vías de extinción, estuvo presente en prácticamente cada pueblo y definió una forma de vida que era compartida por toda su familia. No podemos olvidar, además, que los productos que elaboraba despiertan la nostalgia de los que conocimos esa época, porque, al estar asociados a momentos especiales, constituían una promesa de efímera felicidad.
En esta entrada, al celebrar a la vez los 10 años del blog y sus 500 000 visitas, puedo decir que, aunque todavía queda mucho trabajo que hacer, el objetivo se está cumpliendo y hoy en día este blog se ha convertido en una referencia bibliográfica indiscutible para todos aquellos artículos y blogs (y algún medio de comunicación) que quieren recuperar la memoria de esta industria, además de aparecer también como referencia en trabajos académicos de temáticas diversas y ser consultado por coleccionistas y anticuarios.
Pero esto no habría sido posible sin la colaboración de todos los que habéis confiado en mí para enviarme vuestras vivencias y recuerdos, y también la de todos los que, con vuestros comentarios, habéis completado el contenido de las entradas. Colaboradores imprescindibles han sido también un buen puñado de coleccionistas que me han hecho partícipes de sus joyas e informaciones para que yo pudiera utilizarlas y también algún curioso incondicional, compañero de inquietudes carbónicas (y aquí tengo que citar a Miguel Ángel Martínez Coello), que ha querido compartir aquí sus escritos.
Sin embargo, incluso con toda esa ayuda, nada tendría sentido sin el interés de los seguidores de este blog y de sus visitantes ocasionales, así que:
A todos vosotros…. ¡¡¡¡¡¡¡ MEDIO MILLÓN DE GRACIAS!!!!!!