..........Los seltzógenos (I)

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Reciben el nombre de seltzógenos o gasógenos los distintos aparatos portátiles inventados en el s.XIX encaminados a la producción casera del agua de Seltz.

Aún con distintas formas, todos descansan en el mismo principio: la saturación de un líquido con el gas producido por la reacción química que se produce al disolver ácido tartárico y bicarbonato potásico.

Lo cierto es que después de popularizarse el agua de Seltz, como la demanda era grande y no estaba cubierta por la industria, se recurrió para prepararla a recetas más fáciles y primitivas, como eran la mezcla de polvos efervescentes. Este sistema fue aprovechado por M.Fèvre en Francia que comercializó unos pequeños paquetes azules y blancos que encerraban el ácido tartárico y el bicarbonato sódico en dosis para una botella. Su éxito fue tal que los farmacéuticos franceses interpusieron una demanda (que perdieron), acusándolo de intrusismo profesional, pues consideraban que el agua de Seltz solo podía ser fabricado por profesionales del ramo.
El agua preparada mediante estos aparatos tenía el inconveniente de resultar alcalina pues el gas producido estaba siempre cargado de una cierta cantidad de tartrato de sosa, pero a pesar de todo fueron muy populares en el s.XIX, especialmente en lugares donde no existía industria de este tipo. En España se comercializaron muy pronto siendo muy utilizados en farmacias para dispensar este tipo de bebidas.


El Heraldo, Madrid, 06-01-1852
Una de las primeras publicidades aparecidas en prensa española
La alusión "no más bramante ni alambres" hace referencia a las botellas producidas por la industria
 
Uno de los más populares y conocidos fue el inventado en 1836 por M.Fèvre, que estaba compuesto por dos esferas encerradas en una armadura metálica. La esfera inferior contenía el agua u otro líquido que hay que saturar de gas. La superior, la mezcla de polvos.
M.Gaumont modificó este aparato en 1846, soldando juntos los dos vasos, y estableció la comunicación por un conducto central formado por el cuello alargado del recipiente saturador. Un aparato sifoide, adaptado al cuello del vaso productor y sumergido hasta el fondo del saturador, operaba la extracción bajo la presión producida por el gas. A pesar de estas modificaciones realizadas por Gaumont, el aparato siguió siendo denominado "Seltzógeno Dr Fèvre".



Le Nouvelliste, Paris, 12-07-1848
Los dos tipos de setzógenos Fèvre además de publicidad de los famosos "polvos" para fabricar agua de Seltz
Estos seltzógenos existían en distintos tamaños. La cifra que aparece en su cabeza hace referencia al número de botellas que se pueden producir por aparato.
Su funcionamiento era el siguiente:

-Con el embudo grande se llena la bola inferior del líquido que se quiere saturar de gas hasta que rebosa el tubo interior.
-Se tapa el tubo con el tapón de varilla y entonces se voltea el aparato para que caiga el agua de la esfera pequeña. El tapón se limpia y se vuelve a colocar.
-Encima del tapón se coloca el embudo grande y se vierten los polvos. Se quita el tapón.
-Se pone la cabeza de sifón apretándola bien.
-Se inclina la botella o se agita ligeramente de forma que parte del agua de la esfera inferior pase a la superior y se pueda producir la reacción química.



Como se aprecia en las publicidades, no solamente estaban indicados para fabricar agua de Seltz, también servían para "limonadas gaseosas", agua de Vichy (no había más que añadir sal de Vichy), e incluso "champagne", cuando el líquido que se introducía era vino blanco.



Fuentes:

Hemeroteca Biblioteca Nacional de España

Hermann-Lachapelle et Ch. Glover, Des boissons gazeuses aux points de vue alimentaire, hygiénique et industriel. Guide pratique du fabricant & du consommateur, 3e éd., E. Lacroix, Paris, 1867


Eugène Bauchut et Armand Després, Dictionnaire de thérapeutique médicinale et chirugicale: comprenat le résumé de la médicine et la chirugie, Paris, 1866.

.........."La vase sifoide", el primer sifón

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El tapón de corcho y demás sistemas de cierre tenían un problema, y es que una vez abierta la botella, se perdía el gas rápidamente, quedando apenas acidulado el último vaso.
Este problema vino a solucionarse con la invención del sifón, llamado en la época "vaso sifoide", y que supuso un hito importante en la historia de estas bebidas.
Su inventor fue M.Savaresse, autor de importantes mejorías en sistemas industriales, aunque por alguna razón desconocida, la patente la obtuvo bajo el nombre de Antoine Perpigna, de ahí que algunas fuentes citen este nombre como inventor del sifón.

Para su invento se basó en un artilugio patentado en 1829 por M.M.Deleuze y Detilleul, que consistía en una especie de sacacorchos compuesto por un tubo terminado en punta que estaba cerrado por una válvula, ésta era movida por una palanca y estaba destinado a vaciar las botellas de bebidas con gas. Al presionar la palanca con el dedo, se abría la válvula y el líquido era expelido por la presión del gas.

Savaresse fijó de una manera permanente este artilugio o sifón de válvula sobre el cuello de las botellas, y patentó el invento en 1832. Multitud de mejoras o variaciones le sucedieron, bien variando la disposición de la válvula, bien cambiando el modo de fijar el mecanismo sobre el cuello, pero todos repetían el mismo principio: un pistón y una palanca hacen mover una válvula que se abre en un tubo unido a la parte superior del aparato, que sirve de armadura al tapón y entra hasta el fondo de la botella. La presión del gas empuja el líquido y le hace salir, cuando la válvula está abierta, por un pico adaptado a la armadura sifoide. Este tipo de botellas se hicieron tremendamente populares en Europa, incluida España, aunque en el Reino Unido continuaron prefiriendo las botellas individuales.

Las botellas de sifón se fabricaron en multitud de colores y formas, con cristales lisos o grabados con estampados florales o geométricos. Con su generalización hubo que modificar las llaves de llenado (los sifones se llenan por el pico) y desarrollar cajones para su trasporte.




                                           


Fuentes:
Hermann-Lachapelle et Ch. Glover, Des boissons gazeuses aux points de vue alimentaire, hygiénique et industriel. Guide pratique du fabricant & du consommateur, 3e éd., E. Lacroix, Paris, 1867
 
Herman Sulz, Charles: A Treatise on Beverages or the Complete Practical Bottler, Dick & Fitgerald Publishers, New York, 1888

................Los primeros sistemas de cierre

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Una vez descubierta la manera de producir el agua con gas, había que buscar maneras de guardar esta efervescencia. Las distintas formas de tapar debían ser sencillas de colocar por el fabricante y de extraer por el público, y además, no debían encarecer el producto.

El primer sistema utilizado fue el corcho, cuyo empleo como sistema de cierre está documentado desde aproximadamente 1690, y que sería usado hasta bien entrado el siglo XX por algunos fabricantes. En los primeros años, el corcho se clavaba con un mazo en la botella y se sujetaba de diversas formas, utilizando alquitrán, cuerda o alambre.
En 1825 se inventó el modo de tapar las botellas mecánicamente, y en 1832, M.Vielcason reunió en un solo aparato la llave de extracción y la máquina de tapar, sistema que fue rápidamente adoptado por todos los fabricantes. El tapón se sujetaba con una cuerda de bramante o con una banda de latón fijada con un anillo de alambre, formando una especie de cápsula.

Forma de hacer el nudo para sujetar el corcho
A treatise on beverages. Charles Herman Sulz, 1888
Una forma de fijar el corcho de forma más sencilla fue obra de W.H. Putman, que patentó en 1859 su sistema de cierre, en el que el embotellador solamente tenía que cambiar el corcho mientras que el  alambre permanecía fijo:

Cierre Putman
www.mysite.verizon.net/vonmechow/closures.htm



De hecho, la segunda mitad del siglo XIX fue testigo de toda una serie de inventos para cerrar herméticamente las botellas de aguas carbonatadas hasta que el tapón corona, del que me ocuparé más adelante, se convirtió en el sistema estándar hacia 1920.
Aquí voy a referirme solamente a tres sistemas de cierre por la repercusión e importancia que tuvieron:

El cierre "Rayo" (lightning en su versión original), fue inventado por el americano Charles De Quillfeldt en 1875, y revolucionó las botellas de cerveza. Algunos años más tarde, en 1893, Karl Hutter, mejoró este tapón introduciendo la porcelana en la que iba insertado el disco de goma. Bastantes años más tarde, este tapón se convertiría en el más habitual en las botellas de gaseosa españolas, cuando el formato familiar de un litro de capacidad se popularizó, y recibió el nombre genérico de "tapón mecánico".

Tapón Rayo original
www.mysite.verizon.net/vonmechow/closures.htm





Tapón de Hutter
www.mysite.verizon.net/vonmechow/closures.htm







Aunque está probado que también se utilizó en España, el tapón Hutchinson fue usado especialmente en América del Norte donde, hasta la llegada del tapón corona, se convirtió en el más utilizado. Coca-Cola se embotelló con este tipo de cierre. Cuando el asa metálica estaba levantada, la presión del agua carbonatada mantenía la goma contra la base del cuello de la botella. Para beber, no había más que presionar hacia abajo. Este cierre fue declarado poco higiénico porque la suciedad se acumulaba en el tapón y contaminaba el líquido.

Tapón Hutchinson
www.mysite.verizon.net/vonmechow/closures.htm



El tapón Codd fue patentado por Hiram Codd en 1872 en Inglaterra y fue muy popular en Europa, Asia y Australia. Consistía en una bolita de cristal a la que la presión de la bebida carbonatada empujaba contra la goma que se encontraba insertada en el cuello de la botella. Para beber, no había más que empujar la bolita hacia abajo, que permanecía inmóvil en una cámara que formaba el mismo cristal. Se inventaron artilugios para desplazar la bolita, pero lo más común era hacerlo con el dedo meñique.

Botella Codd
www.mysite.verizon.net/vonmechow/closures.htm







El llenado de estas botellas tenía que hacerse boca abajo, y muchas desaparecieron porque los niños las rompían para hacerse con la bolita interior, lo cual era ruinoso para las fábricas pues este tipo de botellas era caro de producir. Se fabricaron en distintos colores y tamaños, y se realizaron muchas copias o variaciones sobre la botella original de Hiram Codd. En España, a las gaseosas llenadas en este tipo de botellas se las denominaba "gaseosas de bola", aunque también recibieron otros muchos nombres: de pito, de pita, de bolo....

Abridor para botellas Codd
http://www.pittdixon.go-plus.net/denton-rip/stafford.htm


Fuentes:
Cecil Munsey :Codd (Marble-In-The-Neck) Soda-Water Bottles, Then and Now. 2010

http://www.mysite.verizon.net/vonmechow/closures.htm

www.sha.org/bottle/closures.htma

Herman Sulz, Charles: A treatise on Beverages or the Complete Practical Bottler, Dick & Fitgerald Publishers, New York, 1888

Hermann-Lachapelle et Ch.Glover, Des boissons gazeuses aux points de vue alimentaire, hygiénique et industriel, Guide pratique du fabricant & du consomateur, 3ª éd. E. Lacroix, Paris, 1867

..........Las primeras botellas

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Las primeras botellas de refresco no debían diferir mucho de las que hasta entonces se utilizaban para
cerveza, agua mineral o jarabes. De hecho, uno de los primeros materiales utilizados fue el gres.
Sin embargo, este material era algo poroso y al cabo de un tiempo, las bebidas perdían el gas, por lo que el vidrio fue generalizándose. El hecho de tener que soportar la presión del gas y las sucesivas reutilizaciones (las botellas eran normalmente propiedad del embotellador), fueron definiendo las características idóneas que debían reunir estos envases y que eran estar fabricados con cristal grueso y resistente, y tener forma cilíndrica, lo que garantizaba una resistencia mayor que cualquier otro formato: el ángulo de 90º, por ejemplo, resulta particularmente débil.

http://spiritschweppes.com/tag/schweppes-archive/
1ª botella de Schweppes (1795-1831)
                                                                 


 
 

Albarán de Schweppe en el que se detallan botellas de gres y de cristal
www.wessex-homebrew.co.uk


Teniendo en cuenta que el proceso de fabricación de botellas comenzó a automatizarse en los albores del s.XX, se puede afirmar que todas las botellas del s.XIX estuvieron fabricadas mediante el sistema artesanal del soplado, bien con ayuda de moldes, que fueron evolucionando a lo largo del siglo, o sin ellos.
Precisamente observando las "costuras" que dejaban los moldes (o la ausencia de ellas), la forma de la botella, el tipo de base, el color o el cierre de la misma (me ocuparé de los distintos tipos de cierre en la próxima entrada de este blog), se puede determinar la fecha en que fue confeccionada una botella. Si alguien quiere profundizar en el tema, le sugiero que consulte las páginas que figuran al pie de esta entrada y que han servido de fuentes para su elaboración, aunque para datar
correctamente una botella hay que conocer perfectamente los usos y costumbres del país así como el estado de la industria local. En España, por ejemplo, la automatización de la industria del vidrio llegó algo más tarde que en Estados Unidos, Francia o Gran Bretaña, por ejemplo.

La progresiva competencia entre fábricas y la necesidad de que los envases volvieran a sus legítimos propietarios (los embotelladores), llevó a grabar estas botellas con el nombre del productor, lo que se hacía con el sistema de relieve en el propio cristal. Desde el primer momento, distintos colores fueron utilizados, especialmente verdes, ámbar, azules y rojos. En la época anterior al tapón corona, el 85% de los envases eran del color que los coleccionistas anglosajones denominan "acqua", que no es otro que el verde aguamarina. Curiosamente las botellas totalmente transparentes corresponden normalmente a años posteriores a 1890.

Botellas curiosas fueron las que carecían de base: las botellas torpedo y las que tenían su base redondeada. Ámbas tienen en común que no pueden tenerse en posición vertical. La razón de su existencia es que, al estar obligadas a almacenarse tumbadas, el corcho estaba permanentemente en contacto con el líquido, lo cual impedía que se secara y se produjeran fugas de líquido.



Botella de base redondeada y botella torpedo
www.sha.org/bottle

La botella torpedo apareció a comienzos del s. XIX y fue extremadamente popular en Gran Bretaña y sus colonias durante todo el siglo. En la época era llamada "botella de huevo", y muchos coleccionistas se refieren a ella como "botella Hamilton", pues se le atribuye a William F.Hamilton su invención, sin embargo, otras fuentes aseguran que la expresión "Hamilton Patent" que aparece en muchas de ellas, en realidad hace referencia al contenido y no a la botella

Para poderlas servir en la mesa, se idearon elegantes soportes que podían estar fabricados en plata u oro.



Soportes para botellas torpedo
www.mudlarking.blogspot.com.es


 
Las botellas de base redonda nacieron un poco más tarde, sobre 1840, y también fueron muy populares en Gran Bretaña, utilizándose durante todo el s. XIX especialmente para el ginger ale.

Próximas a las botellas torpedo están las "Skittle", que deben su nombre a su parecido con los bolos. A diferencia de las torpedo, estas cuentan con una mínima base que les permite mantenerse de pie. Fueron también muy usadas en Gran Bretaña.



Botella Skittle. Colección particular





 

Fuentes:

www.mysite.verizon.net/vonmechow
www.sha.org/bottle
www.diggersdiary.co.uk/collections









 

..........Los primeros sistemas industriales

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La primera mitad del x.XIX fue testigo de las primeras instalaciones de industrias dedicadas a la fabricación de carbónicas, que, como corresponde a un tipo de industria que estaba comenzando, eran muy imperfectas.
Cada fabricante intentó mejorar la maquinaria añadiendo elementos de cara a garantizar la seguridad de los trabajadores, a simplificar el proceso, a mejorar las condiciones higiénicas de los productos o  aumentar la producción, de manera que fueron cientos las patentes que se solicitaron para este tipo de máquinas. A veces era el departamenteo de salud pública del país el encargado de modificarlas, así, en Francia, un decreto de 1853 prohibió los metales perjudiciales, como el cobre y el plomo, para la fabricación de los elementos por donde había de pasar el líquido.

Como enumerar todos los sistemas de producción con sus múltiples variantes sería muy largo y farragoso, aquí solamente voy a mostraros dos tipos de instalaciones que constituyeron un hito en su tiempo: el llamado "Appareil de Genève", y el "Aparato de Brahma". El primero, utilizado en Ginebra en aquellos primeros tiempos de la sociedad del señor Schweppe con Gosse y Paul (aunque Schweppe nunca sale citado cuando se habla de él, tal vez porque ya estaba instalado en Londres), es un sistema de producción intermitente, en el que, una vez terminado el ciclo de producción, había que volver a introducir los elementos para producir el gas. El segundo, diseñado por el inventor inglés Bramah en 1819, fue el primero de los sistemas continuos que permitían la producción ininterrumpida de las bebidas gaseosas.

Todos los aparatos construidos con posterioridad se pueden englobar en una de estas dos categorías, intermitentes o continuos, aunque dentro de estas categorías los había que funcionaban de forma mecánica (una bomba empujaba el gas hacia el líquido que debía saturar) o bien de forma química (la misma presión del gas empujaba a éste hacia el saturador).
Ambos tipos de producción convivieron duante todo el siglo: los aparatos intermitentes fueron más utilizados en farmacias o establecimientos de hostelería que fabricaban la cantidad necesaria para el día a día. Los aparatos continuos son los que adoptó la gran industria y permitieron en la región del Sena una producción de diez millones de botellas en 1855.

 
 
En la imagen podemos observar el aparato de Ginebra, en el que el gas producido primitivamente por la descomposición en caliente de la creta, y más tarde por la reacción del ácido sulfúrico, llegaba, a través de los toneles lavadores, a un gasómetro. Una bomba de aire le extraía de ahí para llevarlo y comprimirlo en un recipiente en forma de tonel provisto de un molinillo, que contenía la cantidad de agua que se quería saturar. El establecimiento de Ginebra producía, con este sistema, 40.000 botellas al año.



Éste es el aspecto del aparato de Brahma, en el que se introduce el agua con gas en un depósito por  medio de una bomba que reemplaza sin interrupción el líquido saturado, de modo que el depósito siempre está lleno.  El aparato entero se compone de un recipiente en el que se opera la descomposición de las sustancias que suministran el gas y una bomba que lleva el agua y el gas a un saturador esférico provisto de manómetro, válvula de seguridad, agitador interior y llave de salida utilizada para el llenado. El volante con manubrio imprime a la vez movimiento a la bomba y al agitador.


Fuentes:

Hermann-Lachapelle et Ch. Glover, Des boissons gazeuses aux points de vue alimentaire, hygiénique et industriel. Guide pratique du fabricant & du consommateur, 3e éd., E. Lacroix, Paris, 1867
Herman Sulz, Charles: A Treatise on Beverages or the Complete Practical Bottler, Dick & Fitgerald Publishers, New York, 1888

 
 

.......... De los hombres de ciencia al primer sistema industrial

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Desde que el científico flamenco Jan Baptista Van Helmont identificara a comienzos del s.XVII el dióxido de carbono diferenciando conceptos como gas y aire, muchos fueron los cintíficos que experimentaron con la posibilidad de obtener agua gaseosa de forma artificial, destacando las figuras de Torbern Olof Bergman, químico sueco al que debemos, entre otras cosas, la división entre química orgánica e inorgánica, y la de Antoine Lavoisier, padre de la química moderna, al que el dióxido de carbono debe su nomenclatura actual y su composición.

Pero el que más influyó en la aparición del primer sistema industrial de fabricación de bebidas con gas fue Joseph Priestley, destacado científico y teólogo inglés del S.XVIII, autor de más de 150 obras y descubridor del oxígeno. Uno de los aspectos más destacados de Priestley fue su generosidad científica: creía firmemente en el intercambio libre y abierto de ideas, lo que le llevó a desaprovechar la potencialidad comercial de muchos de sus descubrimientos, como el del agua carbonatada.

En sus primeros experimentos (1767), Priestley recogía el CO2 desarrollado por la fermentación de la cerveza y lo disolvía en agua con ayuda de un vaso apropiado al efecto. En 1772 publicó "Directions for Impregnating Water with Fixed Air", en el que el gas se obtenía por la reacción del ácido sulfúrico con creta diluída en agua. En el proceso detallado en la mencionada obra, el gas se conducía por un tubo flexible a una vejiga o vaso boca abajo en el agua formando un gasómetro. A causa de la presión, enseguida pasaba a un frasco que contenía el líquido que debía saturar y cuyo cuello, también  boca abajo, se hallaba en un recipiente de líquido de la misma especie. Cuando por la llegada del gas había descendido el nivel de líquido en el frasco, agitaba rápidamente éste, el gas se disolvía, y el líquido volvía a subir inmediatamente. Priestley agitaba entonces el vaso que contenía la mezcla de sulfúrico y creta y una nueva cantidad de gas llegaba al frasco. El agua estaba lista para su uso después de repetidas 2 ó 3 veces dicha manipulación, pudiendo entonces conservarse en botellas bien tapadas con alquitrán colocadas horizontalmente.

 
 
                                                                         Aparato de J.Priestley


Fue mejorando sensiblemente este método que Jean Jacob Schweppe conseguiría el primer sistema industrial para la elaboración de las aguas carbonatadas. Schweppe era alemán, relojero de profesión y científico de vocación, voraz lector de textos físicos, donde se encontró con las obras de J.Priestley. En 1780 comenzó a desarrollar un aparato para la fabricación de aguas minerales artificiales, usando una bomba de aire destinada a comprimir mecánicamente el gas en la botella de recepción. Al principio ofrecía gratuitamente sus aguas a todo aquél que pudiera necesitarlas por prescripción médica, pero la demanda era tal, que en 1783 se decidió a abrir un establecimiento comercial.
Sus experimentos constantes para mejorar la bomba lo pusieron en contacto con Nicolas Paul, hijo de un fabricante de instrumentos científicos, y con el farmacéutico Henry Gosse Albert, ambos de Ginebra, formando una sociedad en 1790 que duraría 9 años. Visto el éxito de la empresa, decidieron ampliar mercado instalando una fábrica en Londres que sería gestionada por Schweppe. Los comienzos fueron difíciles, y cuando los socios reclamaron su vuelta, Schweppe, vista la complicada situación política europea, hizo un llamamiento a su gobierno para que se les permitiera a él y a su hija, permanecer en Londres. La sociedad se disolvería y Schweppe cambió su parte por la propiedad de la fábrica londinense.
Las aguas minerales de Schweppe se consumían por sus poderes curativos y como bebidas refrescantes, a veces mezcladas con jarabe o vino. Su consumo fue vivamente recomendado por Erasmus Darwin (abuelo de Charles Darwin) en su tratado Zoonomia.
Preparando su jubilación, Schweppe vendió tres cuartas partes de su empresa a William Lauzun, Francis Charles Lauzun y Robert Charles Brohier, todos ellos naturales de la isla de Jersey, manteniendo el resto para sí mismo y para su hija. Todavía cedería la mitad de esta cuota al director de la empresa, Stephen Demole, con la condición de no divulgar los secretos de fabricación. Entre los aciertos de estos sucesores en la empresa desde luego está el de no cambiar el nombre, que rápidamente se extendió por todo el Reino Unido.
Schweppe regresó a Ginebra en 1802, convertido de repente en ciudadano francés por la anexión francesa de esta ciudad. Moriría en 1821, a los 81 años de edad, dedicado a la jardinería y la agricultura.  Por cierto que si alguien quiere conocer algo más sobre esta marca, las bebidas que ha embotellado, antiguas publicidades o los envases que ha utilizado a lo largo de su dilatada historia, que no deje de visitar este blog: http://spiritschweppes.com/


                                                                J.J. Schweppe



Aunque no cabe duda de que debemos a la sociedad formada por Schweppe, Paul y Gosse el primer sistema industrial para la fabricación de bebidas carbónicas, la que parece ser la primera persona que utilizó comercialmente los principios de Priestley, fue un farmacéutico de Manchester llamado Thomas Henry, que las comercializaría ya en la década de los 70, pocos años antes que Schweppe. Thomas Henry vendía limonadas y agua de Seltz, entre otros remedios medicinales que incluían el agua con gas.




Thomas Henry
Fuente: wikipedia



Fuentes:

Oxford Dictionary of National Biography

Joseph Priestley, Directions for Impregnating Water with Fixed Air, London, 1772

Hermann-Lachapelle et Ch.Glover, Des boissons gazeuses aux points de vue alimentaire, hygiénique et industriel. Guide practique du fabricant & du consomateur, 3ªéd. E.Lacroix, Paris, 1867

Colin Emmins. Soft Drinks. Shire Album 269. 1991



..........¿Por qué se le llama al sifón Agua de Seltz?

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Para todos los interesados en la historia de las bebidas carbónicas, el primer concepto que debe quedar claro es que LAS BEBIDAS CARBÓNICAS NO NACIERON PARA CALMAR LA SED DE LA GENTE.
Cuando eminentes científicos y farmacéuticos se pusieron a investigar en el siglo XVII como diluir el dióxido de carbono en agua, su intención no era otra que imitar las aguas efervescentes naturales, conocidas desde la antigüedad y a las que se les atribuían cualidades casi milagrosas. Estas aguas de manantial, que se comercializaron pronto a pesar de no existir envases capaces de contener bien la efervescencia, tenían una producción escasa y solamente llegaban a las clases acomodadas.

Manantial famoso en la época era el manantial de Seltz o Selters, cerca de las montañas Taunus en Hesse, Alemania. Esta agua se conocía desde la edad de bronce y ya era llamada agua de soda por su alta concentración de bicarbonato de sodio, "soda". El agua de Selters también tiene niveles elevados de iones de calcio, cloruro, magnesio, sulfato y potasio y emerge naturalmente carbonatada con un contenido de 250 mg/l de dióxido de carbono. En el siglo XVI comenzó una fama internacional que le llevó a exportar, en el año 1787, más de un millón de botellas.

Grabado de un pozo de Agua de Seltz en Wiesbaden. La Ilustración española y americana, año 1879. Fuente:www.todocoleccion.net

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Sus virtudes, además de resultar un agua refrescante, eran que abría el apetito, resultaba diurética y era apropiada para todas las afecciones del sistema digestivo. Su uso se extendió en París por la mala calidad de su agua y sobre todo después de la epidemia de cólera de 1832, durante la cual fue utilizada para parar los vómitos, activar la función renal y calmar las contracciones de los músculos y los intestinos.

En el “Boletín de medicina, cirugía y farmacia” de 30-10-1838, aparecen destacadas sus virtudes:

“Egerce esta agua una acción particular sobre la membrana
del estómago y de los intestinos; su principio volátil
les dá tono cuando se hallan debilitados, restablece
y vigoriza sus funciones; de ahí viene que después de un
 uso continuado de este agua, la digestión que antes era
lenta, se efectúa después con facilidad, disuelve los humores
biliosos y viscosos que la entorpecen, y restablece
el vientre al estado corriente que le faltaba , disipando la
languidez y la melancolía. Tomada el agua de Seltz con
jarabe es un refresco muy grato , y mezclada con vino a
las comidas promueve el apetito y facilita la digestión. Es
igualmente apropiada para las enfermedades cutáneas:
para las personas delicadas del pecho , con tal que no lo
sean én alto grado. para las que tienen un color pálido,
produciendo maravillosos efectos en las afecciones nerviosas,
flores blancas , supresión de la menstruación, dolores
intensos de cabeza, reumatismo &c.”


 Al comienzo de su fabricación y posterior comercialización como medicina, resultaba cara y su consumo estaba restringido a las clases pudientes y hombres de ciencia. Sin embargo, a medida que aumentó el número de fábricas y aparecieron sistemas caseros de producción de la misma, su coste acabó abaratándose haciéndola asequible también a las clases bajas.

Ésta era una de las fórmulas para su fabricación, en la que asimismo se compara con el análisis del agua natural:
Pronto se dieron cuenta los primeros fabricantes franceses de que el agua de Seltz debía sus cualidades agradables e higiénicas a la presencia del ácido carbónico, mientras que las otras sustancias, aún siendo convenientes en ciertas afecciones particulares, más bien resultaban perjudiciales en otros estómagos que no se encontraban en ese estado especial que necesitaba el empleo de esas sustancias.
El agua simplemente acidulada, infinitamente agradable para todos, fue reconocida como más favorable, en la mayoría de los casos, para el enfermo. Así, se dejó para los farmacéuticos la complicada fórmula, mientras que la industria libre se ocupó de fabricar agua gaseosa con la única presencia del ácido carbónico, que continuó manteniendo el nombre de agua de Seltz.


Fuentes:
Hermann-Lachapelle et Ch. Glover, Des boissons gazeuses aux points de vue alimentaire, hygiénique et industriel. Guide pratique du fabricant & du consommateur, 3e éd., E. Lacroix, Paris, 1867

Hemeroteca Biblioteca Nacional de España
Herman Sulz, Charles: A Treatise on Beverages or the Complete Practical Bottler, Dick & Fitgerald Publishers, New York, 1888